lunes, octubre 31, 2011

BIENVENID@ HERMANIT@

Hace unas semanas comencé a sentirme un poco indispuesta. Yo imaginaba que había exagerado con la comida, pues tuve un fin de semana de atracones culinarios con las amigas y en casa de mi suegra. Tan mal me sentía que fui a la clínica pensando que se trataba de una infección intestinal, pero antes de que me den la orden para los análisis que verifiquen mi mal de estómago me vino una duda y le pedí a la doctora (una jovencita practicante pecosa y con la cara lavada) que descartemos la posibilidad de un embarazo. Nota importante: hace tantos años que ni pensaba en embarazarme que había perdido la costumbre de llevar algunas cuentas importantes.

No niego que sospechábamos algo, pero después de doce años de haber tenido mi último bebé (el morocho Sebastián), me negaba a creer en esa posibilidad. Los chicos me llamaban cada cinco minutos, mimarido un poco menos pero todos estaban a la expectativa de los resultados que estaban demorando demasiado.

Me devolvieron los resultados del análisis de sangre y la doctora pecosa y jovencita me confirmó que estaba re-embarazada. Para mejor control del tema (y creo que para terminarme de convencer) me derivaron al ginecólogo quien con una ecografía confirmó que una semillita se había posicionado de mi vientre y ya estaban dadas todas las condiciones para que en menos de 30 semanas tenga un nuevo bebé y en consecuencia crezca la familia.

Hace unos días mimarido y el ahora hermano del medio fabricaron una potente luminaria, se prestaron la cámara y el trípode de mi suegro y decidieron grabar una serie de videos dedicados a darle la bienvenida al(la) hermanit@ # 3. Les dejo con el primer video, donde debo admitir que mi participación es la más trucha.

Bebé querido, semillita de mi corazón, va este primer video para vos, de parte de todos.







miércoles, julio 13, 2011

EL JULIÁN


Esta foto es de aquí (DCP Magazine)

El Julián no tiene más de 25 años, los ojos vivarachos, la piel cobriza y usa un enterizo azul para que el betún de los zapatos que lustra no le ensucie la ropa. Cuando viene a la oficina no usa pasamontañas, y no me había dado cuenta que usaba el pasamontañas suspendido arriba de la gorra hasta el otro día que en la esquina de la oficina un lustra con pasamontañas me ha saludado con voz hualaycha y conocida: "cómo es señorrra" ¡era el Julián!.

No labura de lustracalzados (lustra) full time, sino por temporadas, pues en realidad el Julián vive en algún pueblito de la Provincia Muñecas, la única provincia donde hablan quechua. En su pueblo vive toda su familia, incluyendo su esposa y su hijo que tiene seis años y que ya va a la escuela. Algunas veces, cuando viene, se presta el teléfono para hablar con su gente. Yo no sé quechua más que alguna que otra palabra suelta, así que no tengo idea qué es lo que dice, pero suena dulce, diferente a cuando escucho conversaciones (ininteligibles) en un aymara que es más rígido y seco como el alemán o el Chino.

El Julián me cuenta que es mejor trabajar en los edificios de oficinas, porque se conoce a la gente, se hacen "caseros" y además porque en la calle solo les pagan luca (Bs1) en cambio en las oficinas el panorama es mejor. Me cuenta que el año pasado, en un edificio de la 20 de Octubre un señor le ha apadrinado uniformes para el equipo de su pueblo, y que cuando ha llegado al campo con las once poleras y shorts lo han recibido como a un héroe. Claro que no todo es color de rosa, pues como se pierde por temporadas, a veces vuelve a Chuquiago y algunas oficinas ya se consiguen a otro lustra, así que tiene que empezar a hacerse conocer de nuevo.

La mayoría de los lustras paceños cubre su cara con un pasamontañas y se han convertido en una pieza esencial del paisaje de Chuquiago. Entre otras razones se dice que es porque al tener actividades paralelas como estudiar en el colegio, algún instituto y la universidad se sienten discriminados por sus compañeros y se avergüenzan de su forma de ganarse la vida. No sé si el Julián usa el pasamontañas por la misma razón. No creo. Le voy a preguntar la próxima que pase por la oficina.

Las manos del Julián están teñidas de un color indefinido, y la micosis casi ha terminado con sus uñas, pero para él lo más importante es ahorrar peso a peso para volver a su pueblo con cosas nuevas para los suyos, como un héroe de sonrisa hualaycha.

*hualaycho= juguetón (creo que se usa en el aymara y el quechua).

viernes, junio 10, 2011

TE ODIO

"El amor, por definición, es un regalo no merecido"
Milan Kundera
(El libro de los amores ridículos)


Debo confesar que en un principio me asustaba leer este libro, tal vez porque de alguna forma esa frase, "te odio" puede desencadenar ciertos monstruos que guardamos adentro, esos que tratamos que salgan lo menos posible a la superficie. Pero TE ODIO es más que una novela que describe una relación desde los ojos de una mujer.

Armando es el típico idealista que piensa que puede cambiar a las personas, que todos son como él, que todos quieren una relación estable, hijos, un trabajo, una casa, que cree que todos dicen la verdad. Ella, la narradora de la historia, es una mujer insegura, llena de fantasmas, de secretos y de miedos. Por eso es que la convivencia diaria con Armando, el que él la mire como a alguien imprescindible se torna insoportable y de a poquito, dejándose llevar por lo más oscuro de sus sentimientos se convierte en todo lo que se odia: deslealtad, traición, mentira...

La novela es una confesión íntima y sin pausas donde la protagonista se mira lejana en el cuerpo de una mujer enamorada, se analiza en una espiral de recuerdos (convertida en un monstruo que lastima) y se decepciona profundamente al entender que ha arruinado su oportunidad de quererse.

Siempre he pensado que amamos a otras personas en la medida en que nos amamos a nosotros mismos. Christian J. Kanahuaty logra mostrarnos esa realidad desde la mente de una mujer atormentada por su incapacidad de amarse: desde los ojos de una mujer que se odia.

Christian J. Kanahuaty, autor de la novela


miércoles, mayo 04, 2011

COINCIDENCIAS CÓSMICAS


Nunca he sido fanática del fútbol, pero hace unos años, poquito antes de que acabe el siglo XX, todos los bolivianos de todos los rincones del país, de todas las edades, de todos los colores, respirábamos fútbol.

Teníamos veintidós hombres al mando de un técnico vasco (Xabier Azkargorta) quien logró consolidar el mejor equipo de la historia del fútbol boliviano. El grupo de jugadores no era homogéneo, eran de diferentes rincones del país y de diferentes edades, como que para el Mundial de USA ’94 el mayor de los jugadores tenía 37 años y el menor, Jaime Moreno, 20. El Diablo Etcheverry era tenaz en el ataque, Ramallo era el “fantasma del área” pues aparecía de pronto de quiensabedónde y marcaba goles,las atajadas de Trucco eran espectaculares y cada jugador en la cancha daba todo de sí para que el equipo logre buenos resultados, porque era sobre todo un equipo, no un grupo de estrellas que buscaba sobresalir sobre los demás.

Cada partido que se jugaba para las eliminatorias del Mundial de 1994 eran como un feriado: todas las radios sintonizadas para escuchar la transmisión del partido, así que si por alguna razón no te habías podido reunir con tus amigos para ver el partido por la tele, podías escucharlo en el minibús, en el micro, en el taxi, en el mercado, en la calle…

El 17 de Junio de 1994 se jugaba el partido inaugural de la Copa Mundial de Fútbol en Chicago, Estados Unidos. La selección boliviana se enfrentaba al último campeón mundial: Alemania. Todos nos sentíamos como Davides enfrentando a un poderoso e invencible Goliat. Las calles estaban desiertas porque todos los bolivianos y bolivianas estábamos reunidos frente a una pantalla de televisión para ver el debut de nuestros héroes. Fue un partido hermoso, donde los Davides se lucieron pero no pudieron derrotar a los gigantes Alemanes que nos ganaron con un gol de Klinsman. Frente a España perdimos 3 a 1, pero el gol de Erwin Sánchez fue un regalo. Con Corea el partido fue todo un sufrimiento que duró como 95 minutos en los que no se marcaron goles pero en los que nos defendimos a capa y espada.El país vivía en un festejo absoluto, en todas las calles flameaba la tricolor, y pese a que no pasamos octavos de final, todos teníamos ese sentimiento de que nuestra selección había roto todo pronóstico. La canción que más se escuchaba era “Viva mi Patria Bolivia” y el Himno Nacional se lo cantaba con un fervor único.

Hace tiempo que no veo que el orgullo de ser boliviano se masifique como en el ’94, cuando todos los nacidos en esta tierra nos sentíamos iguales, hermanos. Como la esperanza es lo último que muere, igual que muchos bolivianos, estoy esperando alguna coincidencia cósmica -que no necesariamente se manifieste en forma de un equipo de fútbol- para sacar mi bandera rojo amarillo y verde y flamearla junto a mis hijos con esa certeza de que los bolivianos podemos vencer los cálculos probabilísticos y las estadísticas más pesimistas.

jueves, abril 07, 2011

TRATADOS DE IGUALDAD & SIMILARES

Este papelito lo encontré ayer mientras buscaba la billetera del Sebas (donde guarda sus ahorros), pues los hijos tienen la manía de no encontrar nada en ninguna parte.

Pese a que el Rodri y el Sebastián son super diferentes de carácter, se llevan muy bien y rara vez pelean. Quien sabe ese comportamiento se deba a que desde que eran pequeñitos hacen una serie de acuerdos, reglas y negociaciones varias para que no exista juego en el que uno tenga más ventaja que el otro. Por ejemplo, para elegir la película que van a ver, un juego de PS3 o de Wii, hacen una serie de sorteos con papelitos o mezclan las cajitas de los CD's con los ojos vendados para elegir uno al azar, y la elección es respetada sin reclamos, como en la mejor de las democracias (la democracia utópica). Para definir qué juegos van a comprar, hacen rankings viendo opiniones y trailers de los juegos en internet y calificando cada uno sobre 10, sumando el máximo de 20. Si el juego obtiene menos de 10, no se compra, si obtiene entre 11 y 15, se hace un sorteo para ver si se compra o no, si obtiene entre 16 y 20, se compra.

La burocracia no siempre es mala.

Para los que no entienden la bella letra de mis retoños, les dejo con la transcripción:

Tratado de Igualdad
Yo Rodrigo Ignacio Aguirre Balderrama, me comprometo a dejar a Sebastián Alejandro Aguirre Balderrama a compartir el juego Plantas vs. Zombies de propiedad de Rodrigo si Sebastián comparte el PlayStation3, igualando ambas propiedades. Si uno de ellos no cumple lo tratado, éste no recibirá su parte del trato y se anula el trato que está escrito aquí. Atentamente,
(Firma de Rodrigo)

Tratado de Igualdad
Yo, Sebastián Alejandro Aguirre Balderrama, me comprometo a compartir mi PS3 con Rodrigo Ignacio Aguirre Balderrama para que me preste el juego "Plantas vs. Zombies" y así cada uno de nosotros tendrá su parte. Si cualquiera no cumple lo tratado, éste se anula y el que no cumplió, no recibirá su parte. Atentamente,
(Firma de Sebastián)

sábado, marzo 26, 2011

DEL CANGREJO, SU INMORTALIDAD


Cuando era chica tenía la mala costumbre de vivir en una nebulosa, siendo lo más frecuente que pierda mis lápices, mi borrador, tajadores, y todo lo que estaba en mi estuche. La solución que encontró mi mamá para no hacerse socia de alguna librería (por que tenía que comprar borradores y demases por docena gracias a mí) fue amarrarme al cuello una cuerdita azul con el borrador como dige. Faltó poquito para que ponga también el tajador y el lápiz negro en mi collar/estuche, así que más por vergüenza que por sentido de responsabilidad aprendí a cuidar mis útiles.

Ya jovenzuela, gracias a que mi vanidad era más fuerte que mi sentido común y que a eso se sumaba mi vida paralela en la luna, era de las que perdía constantemente mis lentes de aumento, mis llaves, mi plata, mi calculadora y cuando tenía como 14 años me robaron el reloj de mi muñeca mientras viajaba en un micro "k" llenísimo del colegio a mi casa. El colmo de pajarona.

En la Universidad, cuando andaba de novia con mimarido, mi nivel de pelotudez era tal que era contagiosa, sobretodo en la primera etapa del enamoramiento. Nos tardábamos una hora (léase sesenta minutos, una eternidad) en ir desde el CBA hasta la UMSA (unas ocho cuadras); así que como seguramente caminábamos como un par de ahuevonados, una vez nos robaron las calculadoras y la billetera de mi mochila y sólo nos dimos cuenta de que la mochila estaba abierta al momento de despedirnos.

Cuando tuve a los chicos ya por instinto de conservación bajé un poco hacia la Tierra, así que por suerte nunca los dejé olvidados en ninguna parte ni me llevé a otro niño por equivocación a casa. Lo que sí una vez que fui al supermercado subí varias bolsas en la maletera de un taxi y llevé adelante una bolsa con algunas compras. Cuando llegamos, me bajé del taxi y me despedí del taxista. Al momento de entrar al edificio me acordé de mis otras bolsas del mercado que se habían quedado en la maletera. Corrí como media cuadra tratando de alcanzar al taxi hasta que (como en las películas) tomé un segundo taxi al vuelo y perseguimos al taxista que se llevaba mis bolsas. Así seguimos la pista del taxista desde la Paraguá y Segundo Anillo (esa época vivía en la ciudad de los anillos) hasta la Banzer y Tercer Anillo, donde está el Hipermaxi. Bajé del segundo taxi y con mi cara de chivo correteado alcancé al primer taxista para "hacerle notar"que había olvidado mis bolsas en la maletera. El taxista que era un señor mayor, ni cuenta se había dado y me llevó de vuelta a mi edificio con mis mentadas bolsas.

Cuando recién andábamos haciendo los trámites para iniciar la empresa donde trabajo actualmente, en una de las visitas de mi jefe a Santa Cruz (donde iniciamos la oficina) me pidió que lo lleve a un lugar donde podían arreglar un desperfecto en su celular, algo fácil y rápido, cosa de dejarlo en una tiendita de celulares de esas que hay por el Palacio de Justicia, que me de una vuelta y lo recoja al rato. Lo dejé y como había una trancadera descomunal en la calle Libertad, me di una vuelta por otra callesita para hacerlo mejor y me olvidé por completo donde había dejado a mi jefe. Di como tres vueltas hasta que por fin lo encontré todo sofocado y emputado en la esquina en que lo había dejado media hora antes.

Por más que sigo andando con cara de astronauta en la calle, lo más que me ha pasado últimamente ha sido olvidar las llaves de mi oficina unas siete veces en los últimos tres años y la única vez que perdí mi billetera con todos los documentos adentro, me llamaron para devolvérmela. Trato de mantener mi mega cartera medio ordenada y mi cerebro un poco más alerta para no seguir andando como pajarona por la vida. Ahora, después de treinta y ocho años puedo decir que el cangrejo no es tan inmortal pero sí es inevitblemente hereditario, así que cada que mi Rodri pierde sus lentes, su celu y cualquier otra cosa, respiro hondo y cuento hasta cien, tal como mi mamá seguramente hacía para no apretarme el cuello.

miércoles, febrero 23, 2011

LAS VELAS

Esta imagen es de aquí. (Gracias Vero Vero).

Mi papá (el Negrito) siempre ha sido antojadizo, algo que hemos heredado sus tres hijos, así que como mi mamá (la Peti) es una melindrosa de primera, a Las Velas nos íbamos sin ella.

En esas ocasiones nos abrigábamos bien con gorro de lana incluido y nos íbamos rumbo a la callesita donde termina la Camacho y empieza la Bolívar, bajábamos unas gradas y nos encontrábamos con decenas de puestos de comida: sandwiches de chorizo humeante, silpancho en plato con fideo en vez de arroz y sólo cuchara en vez de cubiertos, chicharón anaranjado en pailas gigantes, enormes piernas de cerdo ahumado, chicharrones crocantes, escabeche en frascos para los sandwiches de chola y por supuesto las parrillas con pedazos de corazón de vaca finísimamente cortados, ensartados en varillas de alambre con papa cocida y salsa de maní picante (Anticuchos). Luego de haber terminado los Anticuchos, nos íbamos directo al puesto de la señora que vendía gaseosas a pedir el infaltable Sinalco en botella pequeña. Aprovechando la ausencia de la Peti (mi mamá) el Negrito nos desafiaba a terminar el contenido de una botella de Sinalco de una sola tomada, así sin respirar como él hacía. Nunca pudimos.

Años más tarde, cuando mi hermanito creció y creció también su apetito, se iban los dos solitos a Las Velas a hacer un tour gastronómico para comer de todo en un poco: un sandwich de chorizo, tres anticuchos, dos chicharrones... todo con Sinalco. Como consecuencia alguna vez mi hermano volvió con indigestión y la Peti se enojó con el Negrito, pero una vez repuesto el acompañante volvían a esos maratones "Velísticos".

Hace unos días y después de muchos, muchísimos años, tomé Sinalco. El sabor no es cien por ciento el mismo porque ya no lo embotellan en botellas pequeñas de vidrio sino como todo, en plástico y de dos litros. Tomar ese nuevo Sinalco fue como cuando escuchas el cover de una canción entrañable con otros intérpretes, con otro feeling pero que todavía tiene la virtud de transportarte mentalmente a épocas remotas, a sabores lejanos .

Algún rato me voy a animar a llevar a los chicos a Las Velas y si hay Sinalco en botellas chiquitas (no importa de plástico) voy a desafiarlos a tomar todo el contenido sin respirar hasta la última gota. A ver si ahora puedo.

miércoles, febrero 02, 2011

CORTITOS

EL PRIMER ALADINO

Despertó de su largo sueño y se dio cuenta que estaba encerrado en una incómoda lámpara. Se odió por haber deseado ser inmortal.


CENICIENTA II

A las doce de la media noche salió corriendo de la fiesta. Sus cómodas zapatillas de goma le permitieron desaparecer sin dejar rastros. Ya había abandonado la costumbre de usar zapatos de cristal y similares pues solían caerse cuando una menos lo esperaba, y lo que es peor, atraían a tarados con complejo de príncipes.

RESOLUCIÓN SINDICAL

Visto y Considerando:
Que las bases se encuentran totalmente hastiadas de los pasteles con huellas y mugre de pájaro que son servidos diariamente como desayuno, almuerzo y cena por la señorita Blanca Nieves, y al no ver una solución posible a este problema,

El sindicato Resuelve:
Aceptar la oferta de servicios de la empresa "BMS" (Brujas, madrastras, suegras y afines) para dar fin a este molestoso inconveniente alimentario.

Mina de Diamantes "Los siete enanos" - Pueblo de Muy, Muy Lejano, Abril del año de la ñaupa.

lunes, enero 24, 2011

DESEOS DE ALASITAS

Una vez al año los ciudadanos de Chuquiago y sus alrededores tenemos la oportunidad de convertir en realidad nuestros deseos de prosperidad. La fórmula utilizada desde antes de la época republicana es comprar miniaturas de lo que queremos que se haga realidad y pedir al Ekeko -Dios aymara de la abundancia, fecundidad y alegría- que nos de una manito para lograrlo.

La ciudad se torna más caótica que de costumbre antes del medio día de todos los 24 de Enero: florecen instantáneamente miles de puestos de venta de miniaturas en todos los puntos imaginables, se improvisan yatiris (imprescindibles para bendecir la compra), el aire adquiere olores a palo santo y otros sahumerios, los curas abren sus iglesias para bendecir las compras de los creyentes y todas las personas que viven en esta urbe, oficinistas, taxistas, amas de casa, comerciantes, abuelos, niños, jóvenes y hasta cebras forman una masa humana hambrienta de billetitos, víveres, autitos, casitas y hasta pasaportitos con visa americana incluida lanzándose a las calles antes del medio día para que se hagan realidad sus sueños de vivir mejor.

Dentro de un ratito me voy a escapar de la oficina hasta la Plaza Avaroa para comprar hartos billetitos y una mega canasta de víveres con doble porción de azúcar por si acaso. Ojalá encuentre una libreta escolar con buenas calificaciones para el que sabemos, una pelota de fútbol para que el otro enano vuelva a las canchas sin contratiempos y una novia para el Jimbo Aguirre que ya está en edad de merecer.

Por suerte, y desde que tengo memoria, a nadie se le ocurre hacer marchas o huelgas en Chuquiago el 24 de Enero ya que cualquiera puede hacer realidad su pliego de peticiones en el puesto de miniaturas más cercano.

Para los que no van a tener tiempo de comprarse billetitos o están en latitudes lejanas a Chuquiago, les dejo el link de la Bitácora Salinas Sanchez, donde hay billetitos de Alasitas para imprimir, además del video de Alasitas del indispensable Papirri. La bendición con yatiri ya corre por cuenta de ustedes.

miércoles, enero 12, 2011

VACACIONES INTERPLANETARIAS


Termino de alistarme y mientras el Rodri sigue en la ducha preparo pan con manjar y jugo de naranja como desayuno, pues no quiero comer la pizza de anoche (wácala) que desayunaron mi Choli, mi moreno Sebastián y que va a desayunar mi Rodri – Yellow.

Los susodichos están sentados frente a la tele, hipnotizados. En la pantalla un fondo verde y varios hombrecitos, unos de uniforme rojo medio naranja y otros de azul. En la tribuna miles de otros hombres abrigados hasta los dientes. Los jugadores son de todos los colores. Imagino que son una Babel en miniatura. El relator del partido confirma mi teoría comentando que el Asistente del equipo habla cinco o seis idiomas. Obvio sino quién los entiende a todos. De todos modos yo no entiendo tanto sufrimiento (de los mira tele y de los hinchas del equipo rojo) cuando los azules meten un gol de penal.

El Rodri ya está listo: polera, short - malla y chinelas, casi no necesita peinarse y a mucha insistencia se pone un poco de protector solar en la cara.Yo tengo la malla, el pantalón, la polera, las chinelas, el pelo seco con la secadora de pelo y amarrado en una cola, un litro de bloqueador solar factor 100 en la cara y a un lado, en una silla un sombrero estilo Doña Tremebunda listo para llevar, pues si me expongo mucho rato al sol termino con la cara más manchada que un mapamundi.

Hora de ir a la playa…

Hay momentos en que se siente raro convivir con estos seres del planeta XY, siendo yo del lejano planeta XX.
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