martes, diciembre 30, 2008

DE VACACIONES

Estamos de vacaciones por el Norte de Chile, en el azulito y con un mapa Turistel como guía.

Volveremos el 10 de Enero.

martes, diciembre 23, 2008

OFERTA DE SERVICIOS

Traducción:
¿Trabajos forzados para su empleada?
Ya no más, Rodri y Sebas Hacemos:
* Mantener a su mascota
* Tender su cama
* Ordenar su cuarto
Más info. llame al XXXXX

Traducción:

Hey!!! aún no terminamos
porque estaremos en tu cocina preparando hamburguesas
Sólo tiene 23,24 y 25 de Diciembre * Oiga también en Enero
(a partir del 11) nuestros servicios estarán otra vez activos!

********

El Rodri y el Sebas han empezado una campaña para ahorrar y comprarse un Nintendo Wii la próxima Navidad (2009) así que están haciendo una serie de trabajos para conseguir fondos.

Ayer por la tarde me llamaron a la oficina para leerme su nueva idea: ofrecer una serie de servicios domésticos para ganar platita. Hicieron varios volantes y los pegaron en las puertas de las casas vecinas.

Las ideas son del Rodri, como siempre, pero el que le pone más ganas es el morocho Sebastián. Para reunir los casi US$400 que cuesta un Nintendo Wii para la próxima Navidad van a tener que laburar mucho y muy duro.

P.D. ¡¡¡FELIZ NAVIDAD PARA TODOS!!!!!
Misteriosamente este año, se me fue esfumando un poquito de lo Grinch que soy todos los años. De todos modos, aún detesto a Santa Claus - Papanoel - Viejito Pascuero o como lo llamen al gordo odioso y figuretti ese y me enflautan los villancicos cantados por Mariah Carey, Christina Aguilera y todos sus cuates, así como los que cantan Alice Cooper (sí, el rockero glam también canta villancicos, lo juro) y otros rockeros que siento que lo hacen con la misma emoción con que yo me corto las uñas.

viernes, diciembre 12, 2008

FANTASMAS


- Buenos días señora - dice con una voz casi apagada, la piel semi transparente y un olor a cigarro que penetra en toda la oficina, apoderándose de ella. - Mi nombre es Manuel Escóbar Alandia...- toma un respiro con mucho esfuerzo. -Trabajo difundiendo mi trabajo en el área cultural. Quisiera exponerle mi trabajo porque puede interesarle…-

Y bueno, como no está Don Félix, el contador, que es sumamente desconfiado, aprovecho de hacerlo pasar a la salita de reuniones.

Toma asiento con todo cuidado, luego de esperar que yo que me siente primero.

- Mi nombre es Manuel Escóbar Alandia - dice nuevamente como repitiendo un discurso de memoria. Sus ojos miran a ninguna parte y su voz parece que saliera de su pecho con lo último de su aliento. - Durante muchos años trabajé como periodista y mis trabajos se centraron en el área Cultural - En ese momento saca de un maletín de tela negro que está a punto de desvencijarse por completo, dos fotocopias anilladas de notas periodísticas de la década pasada publicadas en un periódico que se extinguió hace un buen tiempo. Sus manos tienen la piel delgadita, como de papel, llena de lunares y pecas. - Como ve usted, son trabajos interesantes en relación con la actividad cultural - Alcanzo a ver en los márgenes de las fotocopias las fechas de las publicaciones: 1993 – 1994. - También tengo publicado un libro de cuentos que ha merecido un premio importante - Vuelve a su maletín que parece un un perro viejo, sufrido pero fiel, y saca un juego de fotocopias engrapadas y un Diploma amarillento impregnado de nicotina, que lo certifica como ganador de un Premio patrocinado por un periódico. El certificado está firmado y fechado en el año de 1994. - El libro, como verá usted, es de mi autoría- Señala con el dedo arrugado, su nombre impreso en la fotocopia: “Manuel Escóbar Alandia” – y es una recopilación de cuatro cuentos que merecieron el premio – y vuelve a mostrarme el Certificado. Toma una bocanada de aire, casi como un largo y penoso suspiro y sigue...- Estoy comercializando estos trabajos. No sé cuál podría interesarle…

- Me quedo con los cuentos – le digo.

- Muy bien, le agradezco, señora - Me da la mano. La siento helada y liviana, como una pluma.

Voy por los 10 pesos que cuesta la fotocopia y lo acompaño a la salida. Se despide muy cordialmente, como siempre, con la mirada perdida y con esa forma de caminar como si flotara.

Vuelvo a mi escritorio y hojeo la fotocopia: “Arcángel y otros relatos”. En ese preciso segundo se me viene a la memoria una fotocopia anillada con tapa transparente y verde que compré hace exactamente diez años de un señor que fue a ofrecerla al departamento donde vivía…

¡Claro!, pero si es el mismo Manuel Escóbar Alandia. La fotocopia que compré esa vez era más nítida que ésta que tengo ahora. El señor Escóbar que recuerdo, si bien olía a nicotina pura igual que hoy, era diferente, casi otra persona.

Todos estos años, mientras yo habitaba el mundo real, Don Manuel Escóbar Alandia estaba suspendido en un círculo infinito, en un mundo paralelo sobreviviendo cada día con la venta de un pedazo de sus glorias de antaño, como si el tiempo no transcurriera, como si cada día hubiera vendido una parte de su alma, convirtiéndose de a poquito en un fantasma desteñido y melancólico.

Los fantasmas son personas que todavía no tienen el valor de morir.

lunes, diciembre 01, 2008

TÉ BOTOX

Verse bella es cada día más importante. No importa si tienes que someterte a crueles dietas en las que –por ejemplo- tienes que tomar tres litros de agua al día y un kiwi como único alimento, o tienes que ejercitar en el gimnasio hasta perder el conocimiento. NO. El precio de verse como una Top Model es ese. Lo triste es que aunque a veces te mates en el gimnasio y no comas más que un pedazo de apio al día, la naturaleza no te ha dotado de ciertos encantos. En esos casos, todavía existen las cirugías.

Como las cirugías no son algo que puedes costear cada mes, a menos que estés casada con un millonario, hay mujeres en mi ciudad que han encontrado una interesante forma de prestarse plata sin intereses para verse más bellas con ayuda del bisturí: el pasanaku - botox.

El procedimiento para organizar un pasanaku - botox parte de una premisa muy importante: todas tenemos amigas que venderían el alma al diablo por tener una cintura de abispa, por respingarse la nariz o por dejar de parecer rodilla de elefante (por lo arrugadas) y tener la piel lisa como las nalgas de un bebé. Ojo, no necesariamente tienen que ser las más desafortunadas en cuanto a lo que no les ha regalado la genética, sino las más valientes (léase vanidosas) y con plata, pues - repito - una cirugía no es tan barata que digamos. Una vez que has hecho una lista tentativa de tus amigas que pueden entrar al pasanaku, las convences de invertir su platita en tener los labios de Angelina Jolie, la nariz de Nicole Kidman, la cintura de Natalie Portman o el busto de Pamela Anderson; todo eso con un “plus”: una rellenadita con botox.

Y bueno, yo que tengo la edad en que ya la gravedad está obrando su tarea y gracias a mi muy expresiva forma de ser tengo buenas arrugillas y sobretodo líneas de expresión, soy mariconísima para someterme a cualquier cosa de las anteriores. Por el momento prefiero arrugarme con dignidad, tener un salvavidas en la cintura (ya me encariñé con ese rollito), y un largo etcétera. Lo más importante: por el momento prefiero disfrutar de comer lo que me gusta, reír hasta que se me termine de arrugar lo que resta de cara y mantener mis ojeras de turco para poder llorar como descocida cuando me de la gana.

Aunque… si alguna vez no se dan cuenta si estoy triste, alegre, pensativa, asustada o cagada de la risa y mantengo todo el tiempo una sonrisa de la "Mona Lisa", quiere decir que mi vanidad me ha vencido y que he caído rendida ante un “Pasanaku Bótox.”

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