jueves, agosto 20, 2009

DOMINGO

Les dejo con un post de cuando este blog recién empezaba y por ende no tenía muchos visitantes.

DOMINGO

Los Domingos son únicos. Cada familia tiene una rutina propia que define más tarde el color y el olor de los recuerdos en los hijos.

Cuando yo era chica, mi Domingo era levantarme con un delicioso desayuno, del más variado porque mi papá siempre ha sido antojadizo y mi mamá consentidora de sus gustos, entonces los desayunos más memorables incluían: llauch'as del mercado Camacho con té (se me hace agua la boca), o api con "pastel" (o sea unas empanadas fritas con relleno de queso, infladas y con la "piel" con puntitos ah, y con azúcar granulada encima), empanadas y todo tipo de masitas o la simple pero inolvidable marraqueta crocante con queso "de chola" (así le llamábamos al queso criollo paceño) pero siempre con té o "Toddy" sin leche (yo odiaba la leche pero mis hermanos son como terneros hasta ahora), ah y me estoy olvidando de los buñuelos de la plaza Villarroel. Cuando mi hermana y yo íbamos a comprarlos, se nos pegaba ese olor a fritura y los perros nos perseguían por varias cuadras.

Luego un baño-engrase-fumigado que nos daba mi mamá: con cortada de uñas, encremada hasta las orejas, limpieza de orejas, desenredada de cabellos (cuando nos lo dejábamos largo que era rara vez) y después oliendo a limpio, a la cocina (no a Misa como se imaginaría cualquier hijo de vecino). Mi mamá cocinaba solo los Domingos, pues de Lunes a Viernes laburaba como Dios manda (lo sigue haciendo hasta ahora) y los Sábados era día de hacer Mercado en el Rodriguez (tipo Abasto en la ciudad de los Anillos). Además de que la empleada de turno (La Margarita y después la Alberta) tenían su día libre.

El programa que escuchábamos en la radio se llamaba "un Vals y un Bolero" y duraba de 10 a 12, o sea todo el tiempo que estábamos en la cocina. Pese a que todos los Domingos de Dios le ayudaba a mi má en la cocina, lo único que se me ha quedado de la experiencia son los Boleros, pues como cocinera soy un desastre. Además que más de una vez la sobornaba a mi hermana para que ella ayude o ella cocine a cambio de prestarle por un mes un par de zapatos X o regalarle una blusa en pago. Yo prefería solamente lavar los platos.

Después del almuerzo que era a las 12 en punto o 12:30 a lo sumo, a leer el periodico, comer fruta y dormir una deliciosa siesta, para más tarde ir a dar una vuelta donde alguna de mis tías a cuchichear. Cuando llegaba la nochecita, a hacer tareas para el Lunes mientras mi mamá se arreglaba y se pintaba las uñas y mi papá y mi hermano Oskar (que era pequeñito) veían la tele. Luego a dormir y chau Domingo.

Lo que me queda de esos Domingos es la maña del lavado - engrase y fumigado a los talibanes, con cortada de uñas (garras), limpieza de orejas y encremada de pies a cachetes para alistarlos e ir a comer a algún lado. También se me quedó la letra de muchos valsesitos peruanos y boleros de toda índole, y cuando mis hijos se ponen chinchosos en el auto haciendo berrinche por algo, afino mi voz de gata electrocutada y les interpreto un valsesito o un bolero, no para que se callen y me oigan atentamente por mi melodiosa voz, sino para torturarlos. Claro que para mí esa música no es una tortura, sino una fuente de recuerdos domingueros con olor a la cocina de mi mamá.

7 comentarios:

Sergio M. dijo...

Muy lindo su relato, los disfrute mucho. Incluso me hizo recordar mis domingos con mi familia cuando era niño. Si bien no estaba el engrase-fumigado en la lista de tareas, si recuerdo haber pasado mucho tiempo con mi familia. Al igual que usted, mi mama tambien tenia un par de talibanes.

Salutess.

La Kollita dijo...

Como siempre, me acabas de transportar, tantos domingos, y el mercado como no acordarme mi mama tenia por hobbie llevarnos el sábado a la Rodriguez, y como la tuya tambien solo cocinaba los domingos, por q trabajaba, y bueno a fin de q algo aprendamos se le ocurrio la idea de turnarnos los domingos para cocinar, ni te cuento cada experimento que salia... lo bueno es q mi papa llegaba con sus salteñitas, o lauchas en la mañana jaja :) Saludos!!

Asesino De Leyendas dijo...

Que tiempos verdad?, los días domingos eran especiales cuando vivía con mis padres, que tiempos, que buen recuerdo

Saludos capsulita

Lilyth dijo...

UUUYYY los domingos tienen para mi tres sabores, si son de La Paz con helados trigo ¿puede ser? el de los pinguinitos, a medio día confidencias y uno si y otro no, mallasa.

En Sucre, tienen sabor a helado del parque Bolivar, confidencias, parrillada en cualquier monte que encontrábamos y mas tarde en casa.

En Cocha, sin helados jajaja almuerzo con mi hermana, cuñado y sobrinos, parloteo general y largos viajes en el micro U.

A partir de ahora tendré que crear mi propio domingo, pero no tengo interés, todavía son ese espacio vacio entre la fiesta del sábado y el trabajo del lunes jajajajj

Besos casi domingueros

Anónimo dijo...

Recuerdo algo de ese post...fue uno de los primeros y me introdujo de lleno en tu blog,Vania,pues yo era también un chukuta en la ciudad de los anillos...
Sin duda recordaste tus domingos de niña...mis domingos eran levantarse tarde,mirar tele en la mañana(sólo el canal 7,no había más):el abuelito tino me acuerdo,Hipo y don cuervo,después ir a misa,que aunque no megustaba ahora lo recuerdo con cierta nostalgia,aveces al zoológico-el antiguo recuerdas?-y a la casa para almorzar...en la tarde al futbol,siempre,desde que tengo uso de razón...y en la noche tele-"perdidos en el espacio",las calles de san francisco"alguna película de marcianos,etc. y la cena...lindos días ciertamente Vania.

Vania B. dijo...

Sergio M.: Los Domingos en familia, se haga lo que se haga, suelen ser inolvidables, más con dos talibanes en la familia. Saludos hasta la ciudad de los anillos.

Kollita: Esa tendencia de las mamás para que las hijas aprendamos a cocinar lamentablemente no funcionó conmigo jeje, pero mi hermana cocina delicioso, así que su sacrificio valió la pena. En cuanto a las salteñitas y las llauch'as, son lo más delicioso para llenar el estómago. Un saludo hasta México!!

Gus: Los Domingos son especiales cuando uno vive en familia. Cuando uno vive solo quizá -como dice Lilyth- los domingos son el espacio entre el sábado de juerga y el lunes de laburo nomás.
Abrazote.

Lilyth: Helados FRIGO!!! deliciosos, nosotros también íbamos a los helados pero por lo general los sábados en la tarde. Se me vino a la memoria el saborcito y todo. Abrazo enorme casi dominguero.

Antonio: Cierto! el abuelito Tino era de los Domingos. Acabo de acordarme de la canción(abuelito Ti, abuelito Ti, abueli to Tinoooo) y el abuelito Tino que bajaba de un avión en El Alto. Impredible. El zoológico antiguo era lo máximo por el Tobogán, donde podías pasar toda una tarde (o una mañana) viendo las mil formas chistosas en que bajaba la gente subida en gangochos deshilachados y a punto de biodegradarse. Una vez que por fin me animé a resbalar recogí mi gangocho y estaba caminando hacia la salida cuando una señora con un niñito en sus faldas me embistió a toda velocidad haciéndome volar unos metros, pero extrañamente no me dolía nada más que el estómago de tanto reir. Un abrazo. Gracias a vos por los lindos recuerdos.

Anónimo dijo...

Recuerdos de peke... me acuerdo q los domingos oiamos "el club de la vieja ola" en radio centro, los boleros q mi abu amaba.... saliamos al prado a almorzar. comentanzo con una sopa de mani.... siempre terminaba con un globo jeje. recuerdo como si fuera ayer.... el olor y el ambiente. "Que tiempos aquellos" (como decia el Sr. de la radio....)

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