jueves, marzo 15, 2007

DE VENDEDORES, LIMOSNEROS Y CUENTEROS

Esta oficina, más que una corredora de Reaseguros parece la Defensoría del Pueblo, la casa del anciano, el mapa del desubicado, la oreja de los cuenteros y por su puesto la casa de los vendedores de libros. Cada personaje que se aparece por aquí es alucinante. He aquí algunos de los que me acuerdo ahorita:

1. El niño vendedor de ambientadores: tiene 11 años pero es del tamaño de mi negrito que tiene 7. No sé cómo se llama porque cada que le pregunto me dice un nombre diferente, así que yo le digo José. Es de Sucre y vive aquí en Santa Cruz con su madre y uno de sus hermanos mayores, así que por la mañana vende ambientadores de todo tipo: para autos (esos arbolitos que se cuelgan en los retrovisores), otros en frasquitos de lata, algunos en spray, inciensos y una serie interminable de chucherías. Carga un "muestrario" en la mano y lo demás en su mochilita ploma que ya no da de vieja pero sirve muy bien para su propósito. A veces viene nada más para charlar o entra cuando afuera hace un calor sofocante y aquí estoy con el aire acondicionado que le encanta. Cuando estoy muy ocupada le hago señas y se va tranquilo con una sonrisa, pero me imagino que para sus adentros dice "a esta vieja desgraciada que le hace abrirme un ratingo la puerta".

2. El viejito vendedor de libros. Es un señor peruano que debe tener más de 65 años, morenito, bajito con el pelo blanco y los ojos saltones. Cuando lo veo desde lejos me voy al segundo piso hasta que se vaya porque es de los que te quiere encachufar de todo aunque sea en sesenta cuotas y una vez que le abres la puerta, ya fuiste, se te pega como melcocha y te trata de convencer que él tiene el último grito en Atlas, Biblias, Enciclopedias, El Mundo de la Naturaleza, todo siempre "últimíssssimo" a todo color, con CD, etc.

Hoy me dio risa porque me hablaba más aceleradamente que nunca (y eso que habla super rápido)
me mostraba un Atlas mundial que tenía fotos de todas las razas humanas, que describía el genoma humano y creo que hasta daba detalles de la vida ual de la chinchilla; pero por suerte ya no soy "tan fácil" últimamente, bueno en realidad es que ando medio yesca (sin mucha plata) así que no puedo darme el lujo de comprar tanta chuchería. Y bueno como les contaba, el señorsito me hablaba rápido y yo lo veía medio raro, hasta que no pudo más y se prestó el baño. Bueno, no pudo venderme nada pero por lo menos descargó sus fluidos naturales para seguir con sus ventas sin tanta urgencia.

3. La viejita de los alquileres. Esa viejita ya me llegó al huevo y ya no le doy nada. Es una señora viejita que tiene un papelito que dice que necesita para su alquiler y que no puede trabajar. Me da pena, pero el otro día el guardia me contó que solo del edificio donde trabajo se vá con más de 100 lucas ¡en una pasadita!. Como ya hay gente que le da, mejor yo paso.


4. El vendedor de libros 2.
Este es otro que cuando viene se queda a charlar y no se mueve hasta que empiezo a bostezar. Ni se mosquea cuando hablo por teléfono, me espera y sigue la charla. Luego de que solucionamos los problemas del país y que no ha logrado venderme nada, se va.


5. El vendedor de libros 3. Este es mi favorito. Es un señor beniano de bigotes, crespo, dientes maltratados, que usa unas camisas floreadas o con figuritas diversas más chillonas que las de Pedro el Escamoso. Vende libros truchos. Es otro que se queda a charlar, pero con él río como sonsa, porque según él es full intelectual. Se lee todos los libros de autoayuda que pueden haber, y otros como toda la saga del Código Da Vinci. Me fascina su acento orientalísimo. Una vez me contó que había logrado venderle el Código Da Vinci a una viuda muy católica y cuando regresó otro día para ofrecerle otros libros ella le dijo "ejtaj son cosaj de Sataná, llévese suj libringoj pa' otra parte que aquí esoj chiveríos a nadie le importan" y no le abrió nunca más la puerta.


6. Los de los cuentos.
De estos hay varios: desde los que necesitan plata para una receta médica porque les dio alguna enfermedad terminada en "itis", los niños y jovencitos que son de algún hogar de niños (y salen a pedir colaboración), los que reúnen fondos para centros de rehabilitación de drogadictos vendiendo bolígrafos, etc.

Hace un tiempo en medio de que tecleaba en mi compu y hacía unos cálculos toda apurada, casi me muero del susto cuando tenía parado frente a mi escritorio un gringo con olor a marimba (marihuana) con camisa a rayas y pantalón blanco sucio contándome el cuento de que era árabe
que le habían robado la plata y que necesitaba llamar a su familia para que le auxilien. Efectivamente tenía acento, pero tan pasado estaba que podría hablar hasta el idioma de los ángeles creo yo, tenía los ojos de huevo tibio e insisto, tenía olor a marimba. Desde ese día aseguro mi puerta.

Otro día apareció un jovencito que quería volver a Urubichá y estaba perdido, quería llegar a la Terminal de Buses a pié. Como que la oficina está bastante lejos de la Terminal.

Hoy vino un joven que estaba vendiendo calculadoras, pero como no le compré me contó la historia de que los Pacos (policías) lo habían agarrado porque pensaban que las calculadoras eran robadas y le dieron una tunda histórica, además de que le habían gritado frases insultantes. Estaba yendo al canal 13 al programa "que no me pierda" (creo que la única que se pierde ese programa soy yo) para hacer la denuncia y necesitaba plata para reponer la que había gastado en el Forense (me mostró el informe).

Y bueno, hay de todo en esta viña del señor. Todos son personajes únicos con historias personales tan diferentes que lo único que tienen (tenemos) en común es el ánimo de vivir mejor en esta ciudad pluricultural y multiétnica.

Lo que hace a esta ciudad más interesante es que de cierta forma todavía la gente es confiada. Se suele creer todavía en la palabra empeñada y en que lo que dice esta gente es verdad. Bueno, como crédula que soy y como tengo el gran defecto de que todos me dan pena, ahí voy pasando de incauta y hasta de pelotuda muchas veces. En fin, voy a extrañar eso.

25 comentarios:

Paola R. Senseve T. dijo...

Al parecer somos dos las que nos perdemos "que no me pierda"...jajaja

Me hiciste reír...y además recordé los personajes de mi querido Café 24, por razones de tiempo ya no lo frecuento diariamente, pero ya voy a escribir sobre él...

Saludos...

Sakura dijo...

jajajajajaja.... por lo visto ya somos varias que nos perdemos el "Qué no me pierda"... jijiji, pero lo mío es por convicción y salud mental.

Ese tipo de personjes son graciosos... recuerdo una vez el anteaño pasado vino a la puerta de mi casa un frutillero (vendedor de frutillas) y me dijo que le compre, obviamente no tenía un mango así que le dije que no y me dijo si tenía ropa vieja para reglarle o zapatos, y recordé que hicimos policia en nuestros armarios y separamos la ropa y zapatos para llevar a la iglesia, así que agarré algunos pares, que no estaban tan mal pero nadie los usaba, para darle y me dice: "Como pues tan viejos deme unos más nuevos!!!"... jajajajaja no sabía si insultarle en la cara, quitarle lo entregado o reirme por su comentario, así que decidí cerrar la puerta en la cara y nunca más darle nada.

Otros son los evangelistas que desean convertirte a su religión en la puerta de tu casa, mi padre es genial para despacharlos a ellos luego de un pequeño debate y las interrogantes en las cabezas de ellos preguntándose si ellos fueron los convertidos en vez de mi padre, pero creo que esto se hace muy largo y en otro momento te cuento...

Saludos =)

RaiN dijo...

Sin duda, son esos personajes los que de seguro hacen que tus días de trabajo sean menos monótonos, le dan ese saborcito a la vida en la oficina.

Regie dijo...

Todos estamos rodeados de personas especiales y "alucinantes":)... solo tenemos que prestar atención y disfrutarlos.
Muy lindo post!
Gracias por la visita!!!

Anónimo dijo...

Amiga,
td lo q cuentas es la "vos" d las nostalgias de tu alma q transmiten ésa insertidumbre d tu corazón. Sea cual sea el sendero q vas a caminar estoy segura q estará lleno de bendiciones.
Un abrazote.

Vania B. dijo...

PAO: Cada persona es un mundo y una fuente de inspiración para los que saben escribir, pues se podría inventar mil historias con solo haber cruzado unas palabras con ellos. Un abrazo, y a ver cuando nos tomamos un cafesito en el Café 24 con Albanella. Solo que tendría que ser un sábado cuando actúa el grupo cubano que tanto me gusta y que hasta ahora no he podido volver a ver.

CECI QUERIDA: Me hiciste reir con las habilidades de tu papá con los evangelistas, testigos de Jeová y demás predicadores. Me imagino que tu pá debe ser genial. Un abrazo.

OOKM: Sí, definitivamente así es, esos personajes rompen la monotonía de un día en el laburo. Claro que cuando le cuento las historias a mi esposo siempre me para tratando que soy una inconciente, que por ahí uno de esas personas irrumpe en mi oficina y roba mi cartera o me obliga a entregarle la caja chica o tantas otras cosas, pues la mayoría del tiempo estoy sola. Puede que tenga razón. Hoy hasta me dijo que por ahí esa gente se pasa la voz (De que hay una pseudo "Tribuna libre del pueblo" o en todo caso una bolas que se cree todas las historias)y por eso siempre terminan cayendo por aquí. Y bueno, por siaca le voy a hacer caso, o por lo menos voy a hacer el intento. Un abrazo.

PURPLE: Gracias a vos por leerme y venir por mi capsulita de nuevo.

AMIGA TIGRESA: Cierto. Grave es despedirse así lentito, de a poquito, porque da más nostalgia adelantada. En fin. Un abrazote.

Vania B. dijo...

P.D. Las personas que saben escribir pueden crear mil historias con esos personajes. Las que solo sabemos Describir, Describimos nomás.

Natalia dijo...

jajaj sí.. como dicen: cada persona un mundo, y la humanidad un sistema muy complejo. Aunq debo decirlo, parece q por tu oficina transitan muchos extraños.. es bueno cerrar la puerta con llave, quizá la próxima no tengas la oportunidad de contar una anécdota, y sí una desgracia. Yo soy muy miedosa con la gente q no conozco jeje..
Me encantó el post anterior de la ciudad de los anillos, algo así hice con Bolivia hace unos días.

Un abrazo. Byee!

Anónimo dijo...

jajajaja buenisimo!
te falto la vendedora de Yanbal o no?

aqui hay una mina... q vende joyitas de plata 925... es una maestra te juro q no le puedes decir no...
hay gente q nace con ese don...
ni bien le dices hola... ya te puso todos los anillos encima y las cadenas... y cuando ya estas como arbolito de navidad... como cuesta escapar....

pero te digo una cosa: tienes paciencia de monje!

besos electricos desde una llovizna permanente!

La Vero Vero dijo...

Vania querida, realmente que personajes y que capacidad descriptiva tienes.

Yo también parto, y también tengo nostalgia adelantada. Jodido no? es un año de cambios.

Un abrazo.

Cristibel dijo...

Por qué lo vas a extrañar? Te mudas? O cambias de trabajo?

P.D.: En Tiquicia, marimba es un instrumento muy similar al xilófono, pero mucho más grande. Incluso lo tocan dos músicos a la vez. Es de madera y es típico de la provincia de Guanacaste.

Taito dijo...

Pues qué te cuento, encontré en tus personajes muchas similitudes con otros que yo tengo por acá, en la Ciudad de México. Sin embargo, lo valioso aquí es tu mirada llena de empatía hacia ellos, porque aunque a veces uno quiere ahorcar a más de uno de estos sujetos que quitan tiempo y nos vienen con tretas, la verdad es que tu texto los reivindica y nos los hace cercanos y simpáticos. Un abrazo.

Estido dijo...

Cada ciudad tiene personajes muy peculiares. Obviamente, debido a tu trabajo tienes la oportunidad de conocerlos un poco más. Los vende libros son unos cargosos, porque en sus respectivas empresas les dan cursillos sobre ventas en los que, como primera lección y regla primordial, les enseñan un discurso que deben aprender de memoria y repetir de pe a pa cuando visitan a un potencial cliente, aun cuando el cliente de entrada le diga que no está interesado. Además, los libros que ofrecen son carísimos. El beniano de los libros chutos debe ser independiente; ¡pobre señor!, me provocó pena, pues como ya sabes, un ser humano está cagado en la vida, pero ca-ga-do en serio, si es choli, le gusta octavia y lee a paulo coelho.
El chango de los ambientadores me hizo dar muchísima tristeza. No seas mala, aunque estés ocupada, abrile nomás la puerta, al pobre le debe gustar refrescarse con tu aire acondicionado.
Bueno, vieja, un abrazote.

Anónimo dijo...

Vania:

Para variar, un texto tuyo posee la magia de convertir en entrañable lo cotidiano, en querible la ruin rutina.

P.D. 1 Los que no vemos ese programa ya somos muchos, ¿no?
P.D. 2 Yo también voy al 24, pero los viernes a escuchar zambas, cuecas y chacareras.

Un abrazo azul cielo.

Vania B. dijo...

NATA: Parece que te poseyó el espíritu de mi esposo, él siempre me anda reteando con las mismas palabras. Bueno, está bien, voy a ser más cauta lo prometo. Un abrazo.

DANI: Cierto! me faltaron las vendedoras de Yanbal, ésika, ropa interior y demás. A ellas las despaché a principio de año por la yesquedad y además ni modo que me ande probando elementos disimuladores de ausencias y de gravedad (brazieres) en la oficina. Los cosméticos, la verdad es que me duran años, así que les dije que las llamaría en cuanto se terminen (el 2009). Un abrazo hasta la bella Tarija.

VERO VERO: Sí amiga Vero, parece que va a ser un año de cambios, pero siempre los cambios son positivos no?. Un abrazote.

CRISTI QUERIDA: Estoy en que probablemente me cambio de ciudad, esa es la razón. Un abrazo.

TAY: No creo que haya nadie 100% malvado ni 100% bueno, así que mejor apostar a lo bueno que tiene cada uno, sea poquito o sea harto. Pocas veces me he equivocado hasta el momento. Un abrazo.

QUERIDO W: Qué hinchar con lo de Octavia, a mí me gusta y qué...claro que Paulo no me cae muy bien pero nada más por contreras soy capaz de comprarle un librito al señor de los libros truchos jeje, así completo el cuadro (según vos). Un abrazo cabeza de oveja.

OSCAR TOBOROCHI: Muy halagada por el comentario, y en serio que los que no vemos "que no me pierda" somos muchos, ojalá fuéramos más. Buen dato el del café 24 de los viernes. Un abrazo.

Caminante Con Destino dijo...

Tonces quienes ven que no me pierda, porque yo tambien me lo pierdo, o llego tarde pa verlo, que ya esta en su etapa de buena gente o al principio tambien cuando es bueno, la hora cuando muerde no la puedo ver creo que es a las 11 y 30, es o muy tarde para algunos dias o muy temprano, para alguien que ama el dormir temprano, bueno por lo demas, veo a chicos vendiendo cosas puerta por puerta con corbata, sabes antes renegaba por ellos ahora los considero valientes a los que recien ingresan porque tienen que guardarse el miedo, la verguenza, y hay tanto que hablar al final me di cuenta que los aprendices de escritor,somos demasiagos imaginativos y algo mentirosos, y los que van casa por casa son los testigos, que tiene su cierto grado de valentia YO SOY EVANGELICO de los radicales jajaja, saludos Capsula Dios te bendiga y dale decis muchas cosas, que quisieramos decir nostros, sos la voz del pueblo jejej

Anónimo dijo...

Cierto, hay de todo en la viña del Señor (menos uvas jeje).
Y bue lo lindo es saber hay quienes todavía creen en la palabra de una persona, pero más lindo es saber que aun hay personas que cumplen su palabra.
Estoy de vuelta, aunque de poco pero aqui toy, abrazos ;)

DIEGO dijo...

Mas allá de la buena crónica que haces sobre esos peculiares personajes, me da mucha pena el diario vivir de muchos de ellos. Pese a las exigencias de decentralización por parte de Santa Cruz, se ve nomás que las cosas a ese nivel no estan tan distintas que en el resto del país.
Se nota que los privilegiados siguen siendo pocos, que la pobreza sigue siendo de muchos y la impotencia de nosotros, los del medio, o por lo menos ahí me considero yo :-).
Un afectuoso saludo Vania, me queda la duda de porque extrañarás todo eso, a donde te irás entonces???

Vania B. dijo...

MARCO ANTONIO: Muy cierto lo que dices, los vendedores de puerta a puerta tienen que tragarse muchas cosas para poder vender sus mercancías y así dar de comer a su familia. Son gajes del oficio. Si consideramos que estamos en un país de vededores más que de productores, se hace más difícil la cosa. Gracias mil por las bendiciones. Te mando un abrazo querido caminante camireñote.

HUGUEX: De que las hay las hay, y como digo debe ser una de las ciudades donde he conocido mucha gente confiada y a la que pocas veces les han fallado. Claro que como en toda ciudad hay historias de terror y violencia (cada vez más). Es una pena que mucha de esa bondad de la gente se vea opacada por el miedo. Un abrazo Huguex está muy bueno tu último post.

DIEGO: Te cuento que estamos con la idea de volver a La Paz, pero no hemos definido si va a ser ya nomás (no creo) o a fin de año cuando termine el cole de los chicos (lo más seguro) es por eso la despedida lenta pues es 100% seguro que nos vamos. Un abrazo.

Arcangel Vulcano dijo...

Sra Vania Balderrama, mis repetos y saludos a usted y a su señor esposo,desde Venezuela. Muchas gracias por su visita y especialmente por su estimulante comentario.

Por otra parte, encuentro su blog muy interesante, versátil, refrescante y variado.

Respecto al post, simplemente me fascinó, muy encantadores todos los personajes.Me gustó mucho su estilo descriptivo. Amamos la diversidad.

RONALDO dijo...

Uuuuu... no te vayas.

Lety Ricardez dijo...

Resulta grato el tono humorístico con que nos narras estas peripecias y los personajes que las provocan, que si les picas un poquito, con su historia personal te darían cada uno para un texto,
Creo que en toda ciudad existen o coexisten, sería bueno conocer los extraños caminos, que utilizan para desplazarse en tiempo y lugar, mira que hasta mi ciudad llegan, parecieran ser los mismos

Un abrazo y un apretón de manos desde oaxaca

Edu dijo...

Querida Vania: eso de "descritora" no hay, en todo lo que uno hace imprime su sello personal, el tuyo es muy cálido, humorístico, lleno de expresiones imaginativas (empática, transformar lo cotidiano en entrañable, buen estilo descriptivo dicen entre otras cosas quienes te comentan); escribes bien. Supongo que cuando dices que sólo describes, te refieres a que hay más posibilidades que tú misma puedes desarrolar...

En cuanto a cerrar con llave... ¿te imaginas el aburrimiento? Yo digo que confías en tu intuición y punto.

Vania B. dijo...

ARCANGEL: Qué bueno tenerlo por estos lares. Sigo fascinada por el post del lado humano de J.C. Saludos hasta Venezuela.

CLAUDIO: Ya fui y me encantó. Saludos hasta Shile.

RONALDO: Todavía me quedo hasta Octubre jeje. Me voy pero volveré. Un abrazo.

LETY: La verdad es que hay personajes que parecen ser los mismos en toda latinoamérica. Las historias se repiten, la pobreza, la falta de oportunidades, la falta de instrucción y sobre todo la necesidad de sobrevivir. Otro abrazo.

OSESNO QUERIDO: Muy agradecida por tu comentario, hasta me puse roja. En cuanto a confiar en mi intuición, eso es precisamente lo que vengo haciendo. Espero ponerle un poquito más de cautela a mi intuición, nada más, porque como dices, con la puerta cerrada la rutina sería rutina nomás nove?

Ambarviolenta dijo...

Vania: Como ya te dije, pero lo vuelvo a repetir, me encanta la cotidianidad d etus textos. Estos eprsonajes los sobrellevamos varios, cada día. A mi oficina van consultoras de Ebel y Natura, una que vende cahquetas de cuero a medida, del color y modelo que quieras. La señora que vende masitas (a esta el comrpo aunque no tenga ganas, porque son delis y ella me da mucha pena, solita mantiene a sus tres guaguachas); también nos visitan las vendedoras de huminta, una señora que da ropa a crédito y creo que esito sería. Cada quien con su historia y su vida. Algunos de estos eprsonajes dan pena, evidentemente. No es fácil caminar horas del día, poner cara de feliz todo el tiempo y por ahí ni ganas tienes... Además hayq eu aguantar cada cosa. Es de los dos lados: los vendedores pueden ser unas ladillas, y los compradores unos muros de concreto.
Besos.

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