VACACIONES - PARTE II (LA PLAYA)

Los chicos la pasan a en la playa, en la piscina y en todo lugar donde haya agua menos en la ducha los muy cochinitos.

El Rodri, el Sebas, la ciudadana K (Katya) y yo salíamos embadurnados de protector solar factor 60. Hay que tomar en cuenta que para que el protector solar haga efecto es bueno aplicarlo 30 minutos antes de la exposición al sol según las indicaciones de los potesitos de "sundown". Mi suegro nos dejaba en el Balneario Municipal generalmente después de las 5 de la tarde y volvía por nosotros a las 8:30 de la tarde (cuando estaba anocheciendo). Como es tan bueno mi suegro, nunca dejó que vayamos en micro y eso que la playa es relativamente cerca de donde vive mi cuñado.

En cuanto llegábamos los enanos se desvestían y hasta conta contar "0" ya estaban en el agua con sus tablas de surf (unas truchas de plastoform forradas con tela de animalitos marinos) divirtiéndose como locos. Falta tiempo para inventarse juegos en la arena, así que podríamos estar todo un día en la playa: enterrándonos hasta el cuello, almacenando conchitas de mar, haciendo fuertes de guerra, huecos varios, y un sinfin de cosas.

Alucinante enterrarlos en la arena. Estos enanos pillos tienen cada ocurrencia, como el Sebas que al enterrarla a la ciudadana K le hacía unas tetitas de arena un cago de risa.

La primera incursión sola a la playa con los tres enanos fue medio desastrosa porque para empezar fuimos a las 11 de la mañana (el sol fuertísimo), luego yo bestia no alquilé sombrilla dizque porque quería broncearme, pero acabé achicharrada en algunos lugares y con otros como barriga de sapo (blanca). Después ya capísimos ya conocíamos todos los lugares estratégicos donde dejar nuestras cosas, donde darnos una buena ducha después de estar en el mar para quitarnos la arena que teníamos hasta en el paladar y por su puesto donde alquilar una buena sombrilla porque después de esa experiencia no quería ni que el sol me mire. Además que los enanos ya no se peleaban porque sabían que si hacían alguna sonsera no los llevaba más a la playa y como mis suegros ni mi cuñada querían aventurarse con los tres talibanes en un espacio abierto, pues no tenían otra que hacerme caso. (Estuvimos dos días solo piscineando, cero playa)

En cuanto al Balneario Municipal de Antofagasta, tengo entendido que esa playa originalmente no tenía mucha arena ya que las playas de Antofagasta son más rocosas, pero los de la Municipalidad la llenaron de arena que llevaron de alguna parte y quedó mucho mejor.

Me encanta observar a la gente que va a bañarse, familias enteras, grupos de changuitos, viejitos, y sobretodo niños, muchos niños que son los que más disfrutan del mar, la arena y del sol.

Los vendedores anunciando sus productos con ese acento tan encantador: "hay de crima loheladooos...shocolito, shirimoya alegre, diagüitaaaa..."(traducción 1: helados de crema. chirimoya alegre y de agua), o "a cien a cien loverline larojquitaaaa"(traducción 2: berlines y roscas a 100 pesos, o sea a Bs. 1.60 más o menos).

En resumen: ¿alguien se acuerda del capítulo del Chavo del ocho cuando va a la playa de Acapulco? cada ida con estos enanos es más o menos así, así que no hay forma de aburrirse.