jueves, mayo 29, 2008

RUTINA

El gráfico es de http://www.enlasarenasdemarte.wordpress.com

Suelo despertar con la música del amanecer en la granja del gallo Claudio, se ubican? Parece que va a ser un día hermoso hasta que a mi Choli o a mí se nos ocurre prender la tele y ver el informativo. Primera patada al hígado. Ni modo, la vida continúa.

Estoy casi lista, son las 7:30 de la mañana y mi amado choli todavía no se ha levantado. Como es tan tierno me dice: andá nomás manzanita (a dejar a los chicos al colegio), me recoges a la vuelta. Claro, a veces olvido que mi segundo nombre es Jaime.

Con los enanos no tengo mucho problema, bueno, no desde que una mañana me transformé en un monstruo chillón instantáneamente cuando cinco minutos antes de salir al colegio el Sebas me dijo

S (con su vocecita ronca) - “mamá, tengo que llevar un corcho, aguja, un envase de plástico y un imán”

V – ¿Para cuándo hijito?

S – Para hoy a la primera hora

V (transformándome en una bestia peluda y gritona)– ¡ Qué!!!!! Pedazo de sarna irresponsable! De dónde crees que vamos a sacar esas cosas ahorita!!!! %&@$#$#*#. En tu vida vuelvas a ser tan irresponsable por que %&@$#$#*#.

Nada, que encontramos aguja, sacamos el imán de los adornitos del refri, le mandé un taper pero eso sí, corcho, ¿en menos de cinco minutos? Eso si que no pude fabricar tan fácil.

Bueno, dejo a los enanos en el cole y vuelvo a recoger a mi Choli que a veces todavía sigue acicalándose grrrrr...

Como estamos en la “hora pico” el camino es tipo procesión, trancaderas eternas. Mi choli se queda en su esquina y yo sigo hasta el parqueo. Todo bien hasta que a algún desubicado se le ocurre hacer parar un taxi y tardarse media hora en subir. Por ejemplo hoy, a escasos segundos de que el semáforo cambie de rojo a verde, un señor acompañado por una viejita y un perro pequinés hizo parar un taxi y se tardó un minuto entero en subir. Nada sería eso, sino que al del auto de atrás se le ocurrió tocar bocina dos veces. Juro que a consecuencia del bocinazo, en un segundo sucede una transformación: la que maneja (o sea yo) ya no es la abuelita de Piolín sino Cruela de Vil, pues puedo soportar cualquier cosa menos que me toquen bocina. Así que pongo mi cara de malvada, miro al de atrás por el espejo lateral y digo pausadamente, como para que lea mis labios: BO – LU – DO.

Dejo el auto en el parqueo y otro martirio es cruzar la Pedro Salazar, pues los autos circulan de todos lados y los transeúntes no pueden pasar NUNCA. Tengo que estar atenta a que los de la 20 de Octubre pongan guiñador. Si no ponen guiñador entonces no van a doblar y hay que cruzar, pero esto solo sucede en teoría, pues no falta el gil que piensa que uno lee sus pensamientos y dobla sin guiñador cortándome la inspiración. El otro día pasó que en medio que estaba cruzando (el de la 20 de Octubre no puso guiñador) al amoroso se le ocurrió doblar y me hizo señas como diciéndome “boluda, estoy doblando” y mientras yo lo miraba como a rata de dos patas, un trufista (cuando no) me tocó bocina. Ese rato me sube la adrenalina de 2 a 100 y pego unos gritos/insultos que me quedo con la garganta ardiéndome. Si es que alguna vez ven a una mujer convertirse en bestia después de un bocinazo, esa soy yo.

En fin, la oficina suele ser tranquila, y a la vuelta la misma historia: un martirio salir del parqueo, trancaderas, bocinazos, y bancarme al choli/agente de tránsito, que me hincha todo el camino: “¡cuidado!” o “pasate al otro carril” o si no toca con el nudillo del dedo medio de la mano derecha el vidrio la ventana para que vuelva al carril derecho, como para romperle los ovarios a cualquiera. Obvio que cuando yo voy como co- piloto no soy una perla, al pobre choli le dan ganas de parar el auto y abandonarme en una esquina para que le deje de hinchar.

Llegando a mi casa, lo que más odio es meter el auto en el garaje, pues hay que meterlo de retro y el garaje es subterráneo con una pendiente de 45 grados. Creo que ahí es cuando mis canas aumentan en un 50%, un martirio total. Ah, y si dejo el auto afuera, me tengo que resignar a dos minutos de lucha cuerpo a cuerpo con el Jimbo, que está enorme y le encanta jugar mordiendo mi cartera, mi abrigo o cruzando sus patotas alrededor de mis pies, cosa que de milagro no aplaudo el piso y dejo mis dientes de recuerdo en el cemento. En fin, esto in contar con que llego a la casa (en la noche) y los chicos casi no han hecho sus tareas y no se han cambiado su ropa de colegio…

En fin, termino el día sin ver casi nada de tele, ni leer nada, y cada vez saliendo menos en la noche a mis “cafeses”. Me echo en cama y me duermo antes de decir Jesús, así que últimamente insomnio es una palabra desconocida para mí.

Desafío: aprender a domar a mis monstruos para no dejarme arrastrar por la odiosa, horrorosa, mugre RUTINA.

miércoles, mayo 28, 2008

LA FILO

Hay personas que te alegran la vida. Y no digo familiares, hijos, amigos íntimos, no. Digo personas de las que no esperas nada pero que ahí están, como leyendo tu mente cuando las necesitas.

Es el caso de la Filo. La Filomena Condori es cuñada de la Wilma y la reemplazaba cuando la Wilma – que era mi mano derecha en Santa Cruz - se iba de vacaciones a Oruro o cuando estuvo con baja antes de tener al Marquiño, su primer bebé.

La Filo es una mujerona morena de ojos color miel, de brazos y piernas que parecen dos columnas de concreto capaces de resistir hasta un huracán sin moverse y dientes blancos como granos de choclo recién recolectado. Siempre está de buen humor y es cariñosa y voluntariosa. Ni como no quererla.

Cuando la Wilma dejó de trabajar conmigo, me ayudaba la Rufina, prima de la Filo que no sabía cocinar bien, así que entre dos inútiles para la cocina (la Rufi y yo) era un martirio la hora del almuerzo pues muchas veces había que llegar de la oficina y “terminar” de cocinar, un desastre.

La Filo, se aparecía en los días claves, como sabiendo que ese día estaba que me llevaba el diablo y lo menos que quería era cocinar. Llegaba a la casa y sorpresa! escuchaba nomás la voz aguda de la Filo: “Hola señora Vania, hey venido a cocinártelo”. Pucha que se me entraba el alma al cuerpo y se me arreglaba el día porque a parte de no tener que entrar a la cocina, comía las delicias que cocinaba la Filo que es una experta cocinera.

Personas como ella te hacen pensar que este mundo todavía vale la pena.

viernes, mayo 23, 2008

CUECA

Cada año, en el cumpleaños del Elio se reunían casi todos sus hijos, sus nietos y sus yernos. Preparaban una rica comida, compraban una torta, y le daban cariñosos regalos.

El Elio se emocionaba mucho, y luego de que le cantaban el Feliz Cumpleaños, él, con su voz dulce y pausada, sus ojos achinados, su cabello blanco y su bigote bien recortado, daba un breve pero conmovedor discurso que invariablemente empezaba con “probablemente este va a ser mi último cumpleaños…”.

En medio de las palabras del Elio, la Carmen (la menor de sus hijas mujeres) y la Martha (la más sentimental de todas) empezaban la lloradera, seguidas por todas las otras hijas y las nietas. Luego de enjugarse las lágrimas y comer la torta, levantaban la mesita del living, enrollaban la alfombra en menos de un minuto y a bailar cueca.

Nadie se acordaba de que podía ser “el último cumpleaños” del abuelo, y ni el abuelo se acordaba de su artritis deformante y bailaba como en sus mejores épocas. Había que ver como el Elio empezaba a bailar la cueca desde la introducción, lo galán que era en la quimba, y un maestro del zapateo en la parte del jaleo; con qué sentimiento cantaba la parte de esa cueca que dice "no sehacetan to... como se pa-ga, nunca digás paloma deestagua nohedebeber"

Con razón decían que de joven - y de no tan joven - el abuelo era todo un conquistador. Maña y figura hasta la sepultura.

lunes, mayo 19, 2008

DE MADRES Y PALABRAS SIMILARES

Sí. Mamá es una palabra hermosa, sobretodo porque sabemos que nuestras mamás nos va a amar incondicionalmente hagamos lo que hagamos, hasta el último día de su vida y a su estilo, porque cada uno ama de forma diferente. Pero cuando la vida te da la oportunidad de ser madre, la palabra más hermosa del universo entero y sus alrededores es HIJO. En el momento en que ese ser sale de tu cuerpo y conoces por primera vez su carita, la sensación es indescriptible: un sentimiento tan, pero tan infinitamente grande que hasta da miedo.

Ni bien nacen tus hijos te conviertes en un ser extraordinario con la capacidad de hacer mil cosas y tener cientos de profesiones que nunca pensaste tener; como cuando eres cantante para cantarles canciones de cuna, enfermera cuando les duele algo o se enferman, curandera cuando haces desaparecer con un beso o un poco de saliva las dolencias más extrañas (como cuando al Sebas se le duerme la imaginación) chofer para llevarlos a donde quieran ir, cura para guardar sus secretos y no contárselos a nadie, cheff por el hecho de dibujar con mostaza una carita feliz en una hamburguesa, pulpo cuando haces al menos cuatro cosas a la vez, cuenta cuentos cuando puedes inventar toda una historia a partir de una sola palabra, hechicera cuando transformas un trapo en una capa de superhéroe, sabia cuando sabes/inventas las respuestas a sus preguntas más difíciles, adivina cuando predices que se van a sacar la mugre (y efectivamente se sacan la quinta maña) o que más tarde va a hacer frío (siendo que el sol está radiante), y bruja malvada cuando te enfurecen y puedes volar o hasta correr más rápido que Speedy Gonzáles para agarrarles del cuello.

Por eso, día de la madre no es cuando te dan un regalo o te mandan flores. Día de la madre es cada vez que tu hijo te da un beso, cada que te abraza, cada que te mira como solo los hijos saben mirar, cada vez que tienen esas ocurrencias que te ilumina la vida, cada que te necesitan ya sea porque están enfermos, enojados, decepcionados, tristes o simplemente infinitamente felices.

martes, mayo 13, 2008

ANTES DE MORIR

No es para que se asusten, lo que pasa es que me llegó un Meme muy interesante del Blog de Carmen, en el que tengo que pensar en ocho cosas que quisiera hacer antes de morir.

Ahí les va, conste que el orden no significa nada, es de acuerdo a como se me vaya ocurriendo.

1. Tener una actividad que me apasione hasta el último día de mi vida.

2. Vivir en un pueblito alejado, pero caluroso y lleno de gente buena, donde pueda dedicarme a algún proyecto interesante que tenga que ver con niños o con mujeres.

3. Lograr influir en que mis hijos sean hombres de bien, que sepan claramente lo que quieren y que sean independientes desde muy jóvenes. Sí, ya sé que nada que ver probablemente conmigo, pero quisiera vivir hasta verlos realizados, felices, y cuando tengan hijos, hasta que mis nietos sean grandes, pues uno se da cuenta de cómo ha criado a sus hijos cuando ve crecer a sus nietos.

4. Estudiar Historia, Antropología o Literatura.

5. Aprender otros idiomas: aymara, quechua y francés, además de dominar inglés.

6. Conocer todos los rincones de Bolivia.

7. Viajar por los cinco continentes, pero por puro placer, no por businessss.

8. Tener una casita rústica, funcional y hermosa, pero pequeña, donde yo pueda poner lo que se me antoje en cada rincón. Me encantaría que tenga mucha madera, ladrillo y un jardín mediano donde haya un árbol de mango. También una sala de lectura con estantes enormes llenos de libros, películas y música que me gusta. Que en esa sala haya un lugar donde tomar un café, un silón mullido para acomodarse a leer y dormir si es que me da sueño y una PC. Que tenga un ventanal grande que de al jardín y que sea muy iluminado.

Paso la pelota a:

Geval

Ocioso

Turkita

Erick

Ceci

lunes, mayo 12, 2008

EL CLUB DEL BOMBÓN ASESINO - PARTE II

La historia de la señora Elida es interesante. Cuando tenía más de cuarenta y un hijo terminando la Universidad, se empezó a sentir un poco indispuesta. Pensó que ya le había llegado la menopausia, así que no se preocupó mucho. Como la señora Eli (como le digo yo) es bastante religiosa, tenía una actividad en su Congregación, donde entre otras cosas debían hacer un ayuno de dos días. Al finalizar el primer día, la señora Eli se desmayó, así que la llevaron de emergencia a la clínica. La pobre señora estaba segura de que tenía algo terrible, así que pidió que no le avisen nada a su esposo hasta saber qué era lo que tenía - ella estaba segura que tenía un tumor canceroso o algo peor. Le hicieron los primeros exámenes y sugirieron una ecografía y grande fue su sorpresa cuando el ecógrafo le dijo que sí, evidentemente era un tumor, pero "con brazos, piernas y de aproximadamente veinte semanas, además de estar en perfecto estado" traducción: un bebé. Plop. El shock fue grande, y más cuando le avisó la noticia a su esposo. Samuel Adán nació un 20 de Abril, saludable y con unas pestañas largas y revueltas como las de su madre.

Alessandra es delgada, alta y morena, ocurrente y bailarina. Hace como dos años se convirtió en asidua asistente de "La Mansión" una iglesia católica carismática. Una de sus anécdotas que más nos hizo reir fue de cuando su esposo H, quien no simpatiza mucho con la idea de su "mansionismo" llegó un viernes por la noche a su casa porque se le había acabado la plata para seguir la parranda, así que entró a recoger más dinero. A Alessandra se le ocurrió que podía exorcizarlo y quitar a Satanás del corazón de H para que se componga y ya no se le ocurra salir. Mientras H buscaba su tarjeta de débito, Ale se paró encima la cama y le puso las dos manos en la cabeza diciendo "¡fuera Satanás!" unas tres veces. H la miró con sus ojos de huevo tibio y a lo único que atinó fue a salir de su casa corriendo lo más rápido que pudo y no volvió hasta el día siguiente.

Vero es todo lo contrario de Ale: pequeñita, gordita, blanca como papel y de pelo rubio. Es es la más bailarina del grupo y la más bochinchera. Ella y su esposo son "autonomistas" al extremo, pero ese extremo ya chinchoso donde todo lo del occidente es visto con malos ojos. Eso sí, con nosotros siempre fueron buenísimos amigos.

Los mejores festejos eran los del día del Padre. Las Fiestas eran donde los Suárez (la casa de la señora Elida). Estaba invitado todo el curso, cada niño con toda su familia. De los 45 del curso por lo general íbamos 20 familias. Las organizadoras éramos las del club, Marcia (que no era del grupo pero siempre iba a los festejos del día del Padre) llevaba unos postres de antología, el esposo de la señora Eli hacía un churrasco delicioso, y Armando (un papá del curso) llevaba su equipo enorme de Karaoke. Los chicos jugaban como bestias peludas (imagínense cuarenta enanos en un patio). De rato en rato había algún herido, pero luego volvían al juego. Los papás doblaban el codo y comían como descocidos, las mamás charlábamos, y tanto hombres como mujeres cantaban de rato en rato en el famoso Karaoke, pero la estrella de la noche era Armando, quien a parte de su equipo de karaoke (que lo tenía siempre listo en su auto) llevaba su botella de Wisky y cantaba hasta las seis de la madrugada, no le importaba mucho que todos nos hayamos ido. Cuando la eñora Elida y su esposo ya estaban muertos de cansancio, Armando les decía: "no hay problema, yo cierro" y se quedaba cantando sólo con su tella de wisky. Armando canta superbien y su repertorio es de lo más variado: desde canciones de Manolo Otero, hasta Soda Stereo y Guns n' roses, pasando por los éxitos de los Fernández (Vicente y Alejandro, no Jhony ni Percy) y su favorita: el cholero de los k'jarkas. Mientras Armando cantaba, las del club, en especial Verónica, Eli y Alessandra eran el "puerco de baile".

Extraño muchísimo esas reuniones con calorcito, buena comida y buena charla, y aunque entre nosotras no teníamos mucho en común, ahí estábamos para compartir penas y alegrías y sobretodo el crecimiento de nuestros hijos, que era al fin y al cabo lo que nos mantenía unidas. El colegio dura doce años, y qué mejor que los chicos recuerden esos años formando parte de una gran familia, diversa, pero unida.

jueves, mayo 08, 2008

EL CLUB DEL BOMBÓN ASESINO - PARTE I

Viviendo en otra ciudad y estando de ama de casa (en un principio) , lo que menos tiene una son amigas, a menos que sean las esposas de los compañeros de trabajo del marido, o las compañeras de laburo del marido…una vaina.

Cuando mi Rodri entró a 1ro de primaria, la cosa fue cambiando de a poco. Como yo iba a dejarlo y a recogerlo al colegio, me quedaba charlando con alguna mamá luego de que tocaba el timbre y así de a poquito fui conociendo a muchas mamás del curso. Cuando empezaron las actividades del año (día del padre, día de la madre, día del niño, etc.) me fui incluyendo en la organización de dichos eventos y al final de ese primer año terminamos formando un grupo muy unido, ya no solamente de las mamás, sino de los papás y hasta los chicos.

La primera mamá a la que le hablé fue a la Choca, la mamá de un niño que se llamaba Rodrigo como mi Rodrigo. La choca es un chiste: no trabaja y no piensa hacerlo, y de paso el papá de su Rodri le paga para que ella ayude en las tareas a su niño. Al principio le ayudaba bien, pero en los últimos cursos tuvo que contratar un profe, porque la verdad que muy brillante no es mi amiga Choca. Siempre está a la moda, no importa que se le salgan los rollos por debajo de la polera cortita y lo que más le gusta en la vida es echarse “chuta” (léase desnuda, pelada, cala) al sol y broncearse hasta las encías. Es un cacho desubicada, pero me gusta su franqueza, pues te dice las cosas en tu cara, te gusten o no.

Luego conocí a mi amiga Roxana. Ella tampoco trabaja. Su marido es Ingeniero Petrolero y anda viajando por todo lado así que ella prefiere quedarse en casa y cuidar a sus chiquitas que son de las mismas edades que los míos. Es muy abnegada mi amiga Rox y lo que más admiro de ella es su fortaleza, pues en tres años perdió primero a su papá (sorpresivamente se enfermó y al tiro falleció) y su hermana menor que estaba con cáncer. Su mamá estaba destrozada (obvio) así que ella era la que sacaba las fuerzas de donde otros no la tenían y correteaba de aquí para allá con el tema de los médicos, análisis, etc. Machísima. Nunca se quejó y no la veías de mal humor ni nada. Claro que cuando falleció Fabiola (su hermana) hubo un momento que emocionalmente se derrumbó, pero es y siempre ha sido el pilar de su hogar, un gran apoyo para su hermano mayor y sobretodo para su madre. Rox me “adoptó” desde un principio. Me invitó a las fiestas de su promoción del colegio y es así que tengo mi colegio en Santa Cruz, la Promo 90 de Cardenal Cushing. Hasta salí una vez en Megavisión en una de esas fiestas de promociones que las transmiten de pe a pá.

Mi amiga Eli es un cuento aparte. Vive todavía con sus papás, pero este año ella y LuisFer, su esposo, han empezado ya a construir su casita propia. A mi amiga Eli le encanta la música “pato” (pa tomar) es feliz con la cumbia villera, adora la canción “amor salvaje” y el ringtone de su celu era unaépoca “el bombón asesino”. Es super amiga (ahorita me estoy acordando que ingratamente hace dos semanas que no hablamos por teléfono). Algunas de sus frases célebres: “ay hija! Fui a la reunión del curso y todingas unaj viejas descuidadangas, las únicas bonitas éramos Marianela Paz y yo” o “ay me estresa eso de ser la gerente” (me fascina). Creo que nunca conocí a una persona que hable tanto, ni siquiera mi amiga Anita que es terriblemente habladora. Es de las amigas que tú sabes que están ahí para todo, desde para charlar, para ir a dar una vuelta a la plaza, para prestarte ropa, para quejarse y llorar a gritos, para reír también a gritos. El año que estuve viviendo sola en Santa Cruz nunca dejó de llamarme, de estar pendiente si necesitábamos alguna cosa, con ella y Roxana no tuve la oportunidad de sentirme sola. Nos hicimos tan amigos (nosotras, los maridos y los hijos) que cualquier fin de semana o feriado nos llamaban y organizábamos un churrasco, cocinábamos una pizza o cualquier cosa y mientras los chicos jugaban hasta decir basta y los maridos se bebían sus chelas, nosotros charlábamos hasta que nos dolían las mamndíbulas. Bueno, Eli hablaba y yo la escuchaba atentamente, así que a ella le dolía la mandíbula y a mí se me macurcaban las orejas.

Sigo mañana, pues sino no salgo nunca de mi cueva.

domingo, mayo 04, 2008

DE VEZ EN MES

Sí, lo admito, hoy es 4 de Mayo y no hay persona en este país que no esté atento a lo que está pasando en Santa Cruz, y que no espere qué va a pasar mañana 5, y el 6 y así sucesivamente, pues vivo en un país donde absolutamente todos los días son cruciales y con riesgo de que los habitantes del occidente terminemos solicitando visa para ir al oriente, o que los UNOS se estrellen contra los OTROS y así infinitamente día tras día, hora tras hora. No crean que no me interesa, pero como que a veces uno necesita un respiro de cotidianeidad para no empezar a buscar una soga para ahorcarse, o en su defecto, ahorcar al vecino más cercano, especialmente si no piensa como uno.

En mi ociosidad internauta encontré este blog y en especial este post que me trajo una serie de cosas a la mente. La primera: a mí tampoco me gusta a Arjona. Es como una incopatibilidad auditiva, me pasa lo mismo con algunos grupos como RBD o con el reguetón por ejemplo.

No niego que una vez, en mi época de universitaria, fui a un concierto de Arjona en el Stadium Hernando Siles. Claro que esa época iba a absolutamente cualquier concierto de cualquier artista que llegaba a la ciudad, la cosa era tener una excusa para salir con el Choli o con las amigas. Con decirles que fui al concierto de Locomía, un grupo de bolas tracas que tenía una canción supermonótona y superhorrible donde repetían sesenta veces “Locomía” y bailaban con unos trajes colorinchis y unos abanicos. Sí, leyeron bien, abanicos.

La primera canción que escuché de Arjona fue la famosa “Historia de un taxi” que la tocaban hasta el cansancio en las radios de la época. Creo que me sé de memoria la letra nada más que por haberla escuchado unas doscientas veces y eso que es interminable la historia famosa, desde que la mina sube al taxi hasta que van a un boliche y encuentran a sus cada cuales emparejados, pasando previamente por una noche loca . Otra infaltable era “Mujeres”. No sé por qué cualquier canción que diga “mujer” aunque la letra sea una bazofia causa gran euforia entre las féminas, especialmente si hay bebida de por medio y si son mayoría en el boliche en cuestión. Luego con los años, Arjona se me fue borrando del mapa, por suerte, claro que de año en cuando aparece con algún “éxito” que invade las radioemisoras y las salas de espera de los Bancos.

Hay que reconocer que este señor es un buen “marketero” pues ha logrado vender su verso/prosa fácil tan bien que la gente ha comprado/escuchado masivamente todas sus canciones, diga lo que diga o cómo lo diga. Es el caso de su canción “de vez en mes” que según estuve leyendo, la dedica a la menstruación femenina. Qué emoción. Inagotable la inspiración Arjoniana.

Hé aquí un fragmento de la letra de esta canción (De vez en mes).

De vez en mes te haces artista,
dejando un cuadro impresionista
debajo del edredón.

De vez en mes con tu acuarela
pintas girones de ciruela
que van a dar hasta el colchón.

Si es natural cuando eres dama
que pintes rosas en la cama
una vez de vez en mes

[Coro]
De vez en mes una cigüeña se suicida
y ahí estás tú tan deprimida
buscándole una explicación.


Y no es que yo sea crítica musical, pero yo que la cigüeña también me suicidaría antes de que termine la canción. En fin, sobre gustos y colores no han escrito los autores. Quien sabe la del mal gusto sea yo.
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