El almuerzo estaba rico. Subimos abrazados al dormitorio, sé que es tu hora de dormir. Te acomodo en mi cama, me echo a tu lado y te doy de mí. Mientras te alimentas acaricio tu cabellito suave y tu oreja. Tus ojitos empiezan a cerrarse. La manito que jugaba en mi pecho de a poquito se va quedando quieta. La tomo y la contemplo. Los nudillos de tu mano son todavía hoyuelitos traviesos y tu mano es una estrella. El sueño comienza a vencerme a mí también. Te abrazo y dormimos.
Mientras todos retoman su posición en el engranaje gigante y la ciudad vuelve a su ritmo caótico de mitad de jornada vos y yo soñamos...
muy lindo. minutos inolvidables. Saludos
ResponderBorrarprecioso...
ResponderBorrarSaludos David!!! qué lindo tenerte por acá.
ResponderBorrarCaro querida, vos siempre presente. Gracias por leer la cápsula. Abrazos.
tanto amo leerte blue...eres tan precisa para describir lo indescriptible...
ResponderBorrarque recuerdos tan lindos !!
ResponderBorrarHermosito. Nena, cambié el blog: http://poetsdiaries.blogspot.ca/
ResponderBorrarEspero me visites ahí. Besos
Hermosito... Cambié el blog nenita: http://poetsdiaries.blogspot.ca/
ResponderBorrarA ver si pasas de visita por ahí. Bss