jueves, junio 28, 2007

DE VÍCTIMAS Y VICTIMARIOS


Hace un tiempo recibí una llamada a la oficina: mi Sebas con voz medio llorosa...

S - Mamá, el Rodri me escupió el dedo (usa un tonito como si le hubiera desgraciado el pie)

V- Pobresito mi negrito, pero por qué, qué ha pasado.

S- Es un cochino este Rodri, no le des quintos mañana para su merienda.

V- (Mmmm medio raro el asunto, mejor verificar la otra parte de la historia) A ver hijito comunicame con tu hermano.

R- Hola mamá

V- Hola Ratita, cómo es eso de que le has escupido en el dedo a tu hermano

R- Es que el muy aZqueroso quería meterme el pie a la boca.

lunes, junio 25, 2007

EL "LEEDOR" DE LIBROS

Todo comenzó con la llegada de un pelau, de esos que tienen plata pa' preguntarme si tenía el libro "María" de Jorge Isaacs. Revisé y se lo mojtré. El pelau lo miró, lo hojió y me dijo que necesitaba un resumen porque tenía que exponerlo al día siguiente.

Como yo soy poej tiluchi se me encendió el foquingo y le dije: yo lo leo y mañana tempraningo le entrego un resume, pero me da cincuenta pesoj ahoringa. Viera ujté de desconfiau el pelau e porra, - ¿todo el libro? - me preguntó y - poej- yo le rejpondí - pa' mi este libringo ej nada. Medio desconfiando me entregó lo cincuenta peso viera ujté, pero tras que se fue comencé a leer el libringo, hajta laj tré de la mañana, anotando, surayando y luego a la primera hora me fui a un café interné y todingo lo pasé a la computadora, porque yo ejtudié técnico en wor y essel poej viera ujté.

Doce en punto lo esperé al pelau en la puerta de su colegio, y le entregué el resumen. Le fue bien porque dejpué trajo a suj amigo, todingo flojonazo y con plata. Así resumí "La Iliada", "La odisea" novelaj nacionale como "La niña de su ojo" que piden harto viera ujté y que no se encuentra poej en el interné, no hay. Luego resumí unaj cuantaj de esaj de autoayuda dizqué como "Juventú en ésstasi" y así negociango que me salió.

Al principio vendía solo la fotocopia a dié peso, pero dejpué empezaron a pedir en disqué, y no alcanza el tiempo pa' estar yendo al café interné a cada ratingo. Me presté plata de JacintoCéspede, me compré una computadora buenanga con su impresoringa así chiquitinga pero diga ujté que rendidor el aparatingo ese. Cuando le fui a devolver la plata a JacintoCéspede, me dijo que le debía máj. Claro, se enteró de que mi negocio era puej de éssito y diga ujté que usurerango me quizo sacar casi quinientoj dólarej de interese. Elay que me enojó y le dije en su cara que era un pillo, un usurero y ahí nomáj me plantó pa' mij doj dijparos. Chupau habia estau, yo no sabía.

Me llevaron de emergencia al San Juan de Dió y la mujer de JacintoCéspede me suplicó que no lo denuncie -vamoj a arreglar nomáj- me dijo y yo poej soy bueno, pero no opa. No lo denuncié pero me hice perdonar el préjtamo y no le pagué un centavo.

Ahora tengo doj ayudante que queman loj resúmene en CD, pero yo nomáj leo loj libringos, yo nomáj losurayo, loj resumo. Cuando tenga máj platinga me voy a operar la pierna y voy a quedar como antej de loj diparos.

viernes, junio 22, 2007

HAGAMOS PAÍS

Estrenemos el sentido común, abramos la mente y el corazón.

miércoles, junio 20, 2007

SAN JUAN

San Juan con fogata

Lo más esperado de la noche del 23 de Junio de todos los años – cuando yo era chica – eran precisamente las fogatas.

Esperábamos que anochezca y empezábamos a abrigarnos con lo que podíamos para que cuando mis papás lleguen del trabajo empecemos la fogata ya!

Recuerdo el beso frío de mi mamá y de su perfume cuando llegaba de la oficina con sus paquetes de estrellitas para que juguemos hasta gastar la última, inventando con mi hermana Liz todo lo inventable. Comíamos hot dogs, y cuando se acababan las estrellitas – como a las once de la noche – apagábamos la fogata y nos íbamos a dormir.

Generalmente San Juan coincidía con el último día de clases, así que cuando éramos changuitas había la costumbre de aprovechar este último día y repartir decenas de papelitos pequeños para que los amigas(os) y conocidos del cole escriban sus buenos/malos deseos. Doblábamos los papelitos (ojo, sin leerlos) y los guardábamos hasta la noche. Una vez encendida la fogata empezábamos a leerlos uno por uno: si los deseos eran buenos, quemábamos el papelito en la fogata para que se cumplan; si eran malos deseos teníamos listo un frasco con agua para meter esos papelitos y que los deseos no se cumplan. Era super divertido, sobretodo por que siempre nos dábamos formas para “marcar” el papelito de alguna persona especial y leer su deseo era lo más esperado.

San Juan sin fogata.

Para San Juan del '99 ya vivíamos en Santa Cruz. Mi Rodri tenía casi dos añitos y mi Sebas estaba todavía en la barriga. Yo había comprado salchichas, pero olvidé el pan, así que mandamos a la Amalia (la empleada) a comprar pan de hot dog. Nada. La pobre recorrió todas las tiendas cercanas, fue hasta la plazuela, casi llega al primer anillo y nada de nada, vino con la novedad de que no había en ninguna parte el famoso pan de Hot dog, así que yo toda furiosa - pues las salchichas ya estaban frías- me fui a la tiendita cerca de mi casa y pregunté dónde fregados podía encontrar pan de hot dog. La señora Tere me dijo que no sabía y mientras me hablaba llega una señora y le dice “me da pan de panchito” y doña Tere le da ¡pan de hot dog!!!!!.

Nunca había comido un panchito en mi vida, pues es como un hot dog pero con papas fritas molidas, choclos pequeños y queso rallado. Francamente un manjar.

Ahora que no se puede hacer fogata no queda otra que concentrarse en los mentados panchitos y fuegos artificiales. Sí, ya sé, los fuegos artificiales son peligrosos y nada buenos para el ecosistema, pero mis hijos – y mi marido – los disfrutan al máximo.

La tradición es comprar un kilo de salchichas marca Stege que cada año vienen con un amuleto de la buena suerte diferente, así que el papá abre la cajita del amuleto y yo les cuento la historia que viene en un papelito. Luego preparamos los panchitos que son una delicia – el Rodri se puede comer cuatro como si nada – y después de los panchitos, los fuegos artificiales y las estrellitas. Es de lo más divertido, especialmente cuando alguno de los amigos de mis hijos está en la casa .

Ojalá este año pueda venir mi esposo paras esas fechas, pues San Juan sin el papá no sería San Juan. ¿Quién se encargaría de los fuegos artificiales? Yo no. Con mis habilidades manuales por ahí me vuelo un ojo, un dedo o quedo más crespa de lo que soy. No gracias.

¡Vladisao te esperamos!

sábado, junio 16, 2007

MEN IN BLACK

Cuando yo era niña los guardias y serenos solo estaban en la casa de los políticos, diplomáticos, en los Bancos, en algunas empresas y pare de contar.

En los últimos diez años, con la proliferación de la “inseguridad ciudadana” (y del desempleo también) hasta el barrio más humilde tiene un sereno y no solo de noche, de día también.

Cuando llegué a vivir a la calle Los Pinos, el sereno era el Nicolás: de unos treinta y pocos y de Buena Vista (no que veía bien, sino que nació en el pueblo de Buena Vista). Era un buen sereno, no faltaba nunca, solo para la novena del Divino Niño en su pueblo pero le pagaban poco, así que como le ofrecieron más en el otro manzano cerca de la plazuelita, se fue.

Después del Nico estaba el Juan Carlos: bajito, medio choco (rubio), ojos pequeños, un poco gordo, de bigotes y la cara rojiza. Le gustaba mucho la bebida, así que llegaba a las 7:30 de la noche pero a las 10 estaba roncando y ni se enteraba qué pasaba. Una noche unos vecinos llegaron a su casa y en la puerta de su garaje vieron al Juan Carlos echado sobre la acera con un plato de tallarines sobre su pecho. Pensaron que le había dado un ataque o algo así. Asustados bajaron del auto pero al acercarse el olor a trago era alucinante. Lo movieron y nada, le gritaron, y ni se inmutaba el hombre, hasta le quitaron el silbato y lo hicieron sonar en su oreja… nada de nada no reaccionaba, estaba totalmente bestia, así que como pudieron lo arrastraron unos metros más para poder meter su auto en el garaje. Como las historias del Juan Carlos eran ya muchas se tuvo que ir.

El tercero era un viejito ex policía: Don Lázaro Limachi paceño, así se presentaba, Don Lázaro Limachi paceño. A Don Limachi le llegaron al copete algunos vecinos que no pagaban sus cuotas a tiempo y luego de cuatro meses se fue.

Un tiempo después el señor de la otra esquina, contrató al Eloy Fernández: bajito, flaquito, siempre vestido de negro y sobretodo muy responsable, cumplido, educado, en fin una joya de sereno tenemos desde hace dos años.

En el día: hasta hace poco estaba Don Miguel, un viejito que cuidaba la casa de la otra esquina donde funcionaba una oficina del ex Servicio Nacional de Caminos. Don Miguel hablaba siempre con “z”, tenía los ojos saltones y era chismosooooo, meticheeeeee y pedigüeño. Cuando estaba llegando a mi casa y veía que me hacía señas ya sabía que era para pedirme un “préstamo” o contarme algún chisme. Respiraba, contaba hasta doscientos y ya. Hace poco cerraron la oficina del SNC, alquilaron la casa y Don Miguel se fue nomás a la suya.

Lo que yo no termino de entender es si – Dios no quiera – pasa algo, qué se yo, roban en una casa, roban un auto, asaltan la tiendita (venta le dicen en la ciudad de los anillos) de Doña Nancy, ¿qué puede hacer el sereno más que servir como testigo presencial? Puede que su presencia desanime a algunos malvivientes medio truchos de cometer sus fechorías, pero no a la mayoría. Pensar que el Eloy arriesga su vida por poco más ochocientos bolivianos (como cien dólares).

Hace un tiempo cuando estaba viviendo en otra casa temporalmente, no teníamos sereno, pero un día X se me acercó el que cuidaba la otra cuadra y me dijo: “…la otra noche un hombre ejtaba tratando de trepar su barda como a laj tré de la mañana…si quiere yo puedo cuidar su casa pa’ que nadie se acerque porque sé que viven “puro” mujere” (Claro, hacía dos meses que mi esposo se había ido a laburar a otra ciudad). Me dio rabia su marketing personal. Lo que me rondaba por la mente en ese momento para respnderle:

1) Qué pena que no entró, hace tiempo que no vemos a un hombre! (y poner cara de libidinosa)

o

2) No se preocupe, tengo una calibre 38 y una puntería perfecta cuando disparo (bien que no le daría ni a una vaca aunque estemos frente a frente), eso es suficiente para nosotras. Pero nah, para qué. Le dije que le avisaría, y de todos modos a las dos semanas volvimos a mudarnos a la calle Los Pinos.

Los famosos serenos saben todos nuestros “movimientos”: saben cuanta gente vive en cada casa, a qué horas salen, quienes se quedan etc. Ese me parece otro peligro, pues quién te garantiza que el crespo de la otra esquina no sea un informante de algún grupo de pillos. Aunque pensándolo bien, lo que tiene que pasar va a pasar de todos modos.

viernes, junio 08, 2007

COLORÍN COLORADO

Mi príncipe azul apareció un día - así de la nada - por sorpresa. Algunas noches se convierte en un sapo odioso y horrible (piensa que yo no me doy cuenta).

Yo no quiero que mi cuento termine con un Colorín Colorado, por lo menos no todavía; así que esas noches que mi príncipe es sapo decido contar hasta mil, respirar hondo, cerrar los ojos y besar al sapo para convertirlo de nuevo en mi príncipe. Hasta ahora el hechizo ha funcionado. Y es que para final de cuento prefiero "...y vivieron felices comiendo perdices" aunque a mí no me gusten mucho que digamos las aves y ramas anexas.

domingo, junio 03, 2007

SER MADRE PARTE II

Pese a todos los poderes mágicos que una consigue al estrenarse como mamá, hay defectos horribles que uno adquiere sin darse cuenta:

Voz de bruja: ¡Recojan sus juguetes! ¡Terminá tu sopa! ¡No le pegues a tu hermano! ¡Bañate ahorita! … en fin, hay días en que una grita tanto que no se reconoce. Claro que sería lindo que una grite y los chicos obedezcan, pero todos los chicos tienen una sordera selectiva a la que algunos especialistas llaman "otitis testicular", pues te escuchan pero les vale un huevo lo que les estés diciendo. Como no te hacen el menor caso, tienes que gritarles/amenazarles y/o perseguirlos. Un efecto que aparece como consecuencia de los gritos con voz de bruja (cuando no te hacen caso) es el siguiente.

Transformación instantánea: Por lo general una les pide las cosas de buena forma (al principio), por ejemplo:

- Sebastiansito apagá la tele, negrito y ven a comer
(cric…cric…el Sebas famoso ni bola, sigue viendo Los Padrinos Mágicos)
- ¡Sebas a comer!
(cric….cric….)
Ahí viene la transformación instantánea, de madre abnegada a HULK:
- ¡Bueno negro, si no vienes hasta contar tres y apagas esa huevada voy y te traigo de los pelos! Uno…dos... – y antes de que diga tres el Sebitas Aguirre ya está sentado en la mesa metiéndose la primera cucharada de comida a la boca. No hay otra.

Miradas matadoras: No sé cómo miraré a veces a mis hijitos pero ponen una cara de susto que es como para sacarles una foto. Ejemplo:

- Hijo, (al Rodri) porqué sales sin zapatos al patio, vas a fregar tus medias
- Por que me da la gana
CHAN- Mirada matadora –Qué cosa?
- Mamita disculpame, nunca más - y corre a ponerse zapatos.

El defecto de la suposición: Suponer lo que los hijos quieren decirnos o quieren hacer. Este defecto es odioso. Una no les deja terminar frases, o les coarta lo que querían hacer por suponer que va a ser una travesura o una sonsera, cuando muchas veces no es así. Ejemplo gráfico:

Jueves, diez y algo de la noche. Hacía más de quince minutos que los había mandado a ponerse pijama y cada uno a su cama. Salgo de la ducha y escucho ruidos de risitas y cosas que se caen.

- Desde la puerta de mi baño - Enanos! más vale que estén en su cuarto y durmiendo sino hasta ahí llegará su vida de estrellas (como siempre a gritos)
-jijiji jijiji
-Salgo con mi cara de bruja malvada - oigan pedazos de sarnas porqué no están durmi... -
y me encuentro con esto encima mi cama:



Este es mi osito de peluche, uno que tengo desde que tenía 5 años (toda una reliquia). Esa rosa la había comprado mi Rodri con su recreo y la notita decía:




Los chicos me abrazan y me dicen ¡feliz día!.

Ahí si que una se siente como Cruela DeVil cuando decidió ser buenay se arrepiente de todas sus maldades, o en su defecto como una reverenda pelotuda por gritarles sin motivo, siendo que ellos preparaban una sorpresa tan hermosa.

Me faltó una foto: la de mis hijitos. La posteo más tardecito.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...